lunes, 16 de marzo de 2009

SOLILOQUIAR















Estaba soñoliento nun banco de la plaza

cuando la soledá vino a decirme: ¿Qué
miras tanto de reojo acaso esperás
una chispa de la verdá última?
Me despabilé
y se me a la cabeza vino que
mirando así de refilón
a veces cacé una mariposa
y la puse en un verso.
Ntonces a la soledá no le gustó
mi pensamiento,
parece que tenía ganas de pelear
y dijo vos creíste
que eso que cazaste era un mariposa
cuando muchas veces fue sólo una mosca negra.
Me levanté del banco y caminé diciéndole:
señora, no sea imprudente.
La soledosa replicó:
chasmoscas negras dejaste nel papel
clavadas con alfiler,
¿De que te laj dai ahora?
Puede ser, musité, pero por ahí
alguna mariposita agarré
y eso es lo bonito, lo fiero
dejémoslo de lao, adiós me voy a dormir.


(De: Dicho en mí - Ediciones en Danza)


Jorge Leonidas Escudero (San Juan, Argentina, 1920-2016)



Algunos poemas más se pueden encontrar en el sitio de Ediciones en Danza; Javier Cófreces llegó a publicar 8 títulos de este autor, libros sumamente recomendables, por cierto.
Leer otros textos, aquí.

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