sábado, 7 de mayo de 2016

LOS DEMONIOS DEL MAR


















INGENIERÍA DE LA CAZA

después y antes de esa noche
del mapa que nunca me advirtió
de tu campo minado
de la tormenta de arena
que casi nos sepulta en el desierto
de los evangelistas que golpeaban a la puerta
cuando intentábamos una desnudez menos terrestre
de la música del interior de tu cuerpo
luego del puente de Ohashi
de esa lluvia repentina
en la salita de aquel hospital
de la sangre en tu mano que era toda tu sangre
de la moneda en el fondo de la fuente
de la dirección que anotamos
en el boleto de regreso
luego del submarino y de tus nervios
del escudo en tu saco
a la altura de tu corazón
de la dedicatoria en el libro ajeno
de la rata que vino hasta la trampa
sin ver la ingeniería de la caza
después de ese día de sol
del alquitrán que dejó tus zapatos
hundidos en el miedo
de la foto que me enviaste de tu patio
de lo que vi detrás de ti
que vos nunca pudiste ver
de esa cosa que se levantaba
cuando dijiste al fin que me querías
tan densa, tan azul
no he podido más que estallar
estallar como los caños que estallan
por las heladas
en noches limpias y poderosas 
como esa
te amo, animal lleno de luces
flor guardada en los salmos de un libro rojo
mujer cultivada en arenas movedizas
soy un insecto que trepa
sin darse vuelta a mirar
cuál ha de ser su depredador
que va ciego
a hundirse en un campo minado
sin tener muy visto el amor
la ingeniería de la guerra.



NO

hubo un temblor
los vidrios parecieron abrirse y vos gritaste
como si la grieta hubiese sido en tu corazón
te costó darme una razón sólida
te excusaste de una espia en tu dedo
o la espina en la base de tu habla
las respuestas fueron mínimas, escuetas
fuiste fría como el dedo de un insecto
un errático fuego
la erección de un anciano en el mar
vuelvo a leer tu carta
la arteria de tu pena
desangrando un no
seguro, interminable
una pared sólida ante un temblor
que ha hecho caer solamente un cuadro.




EL CURSO DEL AGUA

La luz ya había muerto entre nosotros
    María Teresa Andruetto

no tenemos una foto nuestra, dijiste
entonces recordé esa frase
que del amante nunca existen fotos
del amante se tiene una pequeña muerte
evaporándose al sol a las tres de la tarde
querías una foto, la única ventana posible
una foto con el peso de una piedra
quje pudiera explicar por qué lejos de allí éramos otros
una foto para desviar el curso del agua
que valiera el tiempo de una guerra
luego terminamos 
como terminan los amantes
vos te entregás
a todo el que quiera llevarse un pedazo, sentenciaste
y tenías razón
ahora soy una mujer muda, inmóvil
como una foto, como la piedra
que a mitad de la noche cambia el curso del agua
y vos seguís siendo el reflejo del sol
que huye de un cuadro a las tres de la tarde
el cuadro que esperaba veinticuatro horas
por ese brevísimo flagelo
así es el amante
el disparo de una cámara llevándose
toda la luz de una ceguera
y vos te llevaste todo
menos esta foto que hoy sujeta
la única ventana abierta
para desviar el curso del sol.



A LA ALTURA DE TU CORAZÓN

que no estuve a la altura de tu corazón
que soy un alma oscura marchitándote
que mi nombre es largo y pretencioso
que tus labios no venían cansados ni sedientos
apenas si fui tu primera constelación
el segundo pecho que has bebido, un oscuro marcapaso
que no pudimos concebirnos, fecundarnos
que este amor ha sido armado, intencional
el nudo en tu pelo rojo
lo desnucado, lo torcido
que desteñí tu camis
rayé el disco del adagio
que no te mostré el mar
con la rama de espantar los perros
que todo lo que escribo
es animal, salvaje y velocísim
y que vos te lo has montado
en mi cara
para huir.



(Libro enviado por


Valeria Cervero)


Laura García Del Castaño





Laura García Del Castaño nació en Córdoba en 1979. De 1995 a 2004 publicó cuatro libros de poesía en forma independiente; después:  La vida en que sueñas (Recovecos, 2012), El animal no domesticado (Pan Comido, 2014), El sueño de Sara Singer (Llanto de mudo, 2014) y Los demonios del mar (Del Dock, 2015). Participó de “Quince”, antología de poetas mujeres de Córdoba (Tinta de negros). Desde 2010 lleva adelante, junto a Liliana Chávez, el café literario “Noche de bandada”. Sus blogs  son:lapalabrasembrada.blogspot.com e impiadosa.blogspot.com.


IMAGEN:  "Enamorados sin rostro", pintura de Jarek Puczel.




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