¿Qué será ahora del chico que perdió su pelota?
¿Qué, qué puede hacer? Yo la vi
Rebotando alegremente por la calle, y después
Alegremente... ¡Allí está, en el agua!
De nada vale decir: "Oh, hay otras pelotas":
Una aflicción esencial sacude, aprieta al chico
Cuando se para rígido, tembloroso, mirando a lo largo
De todos sus jóvenes días en el puerto donde
Desapareció su pelota. No me metería con él,
Ni diez centavos ni otra pelota tienen valor. Ahora
Él siente la primera responsabilidad
En un mundo de posesiones. La gente se adueñará de pelotas,
Las pelotas siempre se perderán, muchachito,
Y nadie vuelve a comprar una pelota. El dinero es exterior.
Él está aprendiendo, muy atrás de sus desesperados ojos,
La epistemología de la pérdida, cómo ponerse de pie
Sabiendo lo que cada hombre debe saber algún día,
Y lo que la mayoría sabe desde hace tiempo, cómo ponerse de pie.
Y gradualmente la luz vuelve a la calle,
Se oye un silbato, la pelota se pierde de vista,
Pronto una parte de mí mismo explorará el profundo y oscuro
Piso del puerto... Estoy en todas partes.
Sufro y me muevo, mi mente y mi corazón se mueven
Con todo lo que me mueve, debajo del agua
O silbando, no soy un muchachito.
John Berryman (E.E.U.U.; McAlester, 1914-Minneapolis, 1972)
(Traducción de William Shand y
Alberto Girri)
Alberto Girri)
THE BALL POEM
What is the boy now, who; has lost his ball,
What, what is he to do? I saw it go
Merrily bouncing, down the street, and then
Merrily over — there it is in the water!
No use to say 'O there are other balls':
An ultimate shaking grief fixes the boy
As he stands rigid, trembling, staring down
All his young days into the harbour where
His ball went. I would not intrude on him,
A dime, another ball, is worthless. Now
He senses first responsibility
In a world of possessions. People will take balls,
Balls will be lost always, little boy,
And no one buys a ball back. Money is external.
He is learning, well behind his desperate eyes,
The epistemology of loss, how to stand up
Knowing what every man must one day know
And most know many days, how to stand up.
And gradually light returns to the street,
A whistle blows, the ball is out of sight,
Soon part of me will explore the deep and dark
Floor of the harbour... I am everywhere,
I suffer and move, my mind and my heart move
With all that move me, under the water
Or whistling, I am not a little boy.
Recién lo descubro. Me parece muy generosa la selección de autores, más por tratarse de una biblioteca personal a disposición de los lectores. La sobriedad en la presentación me afina con ustedes. ¿Ya estoy invitado? Desde ya que los cuento entre mis favoritos. Suerte. Miguel de la Cruz. Santa Rosa, La Pampa.
ResponderEliminarTrato de aplicar criterios estéticos pluralistas y eclécticos, por lo menos hasta donde puedo. Por supuesto, Miguel, quedás invitado para siempre, volvé cuando quieras. Un gusto.
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