I
Ahora lo sé.
Lo que nos ataba
era una cinta de seda.
Quién escribe
en una cinta
una historia amorosa?
Ahora es como el rosario
que cae al suelo con estrueno
desde las manos del muerto.
Ahora lo veo.
Esa frágil cinta
era nuestro orden.
Pero cuando la rompiste fue
como haber estado sujetos con cadenas.
Cuántas marcas
en mis manos
que hasta hace un año
tejían alegremente!
II
Es octubre.
Tus pasos
ya no resuenan en el patio
donde -¿no es extraño?-
las plantas que hace un año
plantamos juntos
florecen.
Es octubre
y en la modesta
escenografía de mi casa
los roles que me diste
se mezclaron:
He aqui que Yocasta
teje apacible
-la cabeza gacha -
y la pobre Penélope
-borracha-
trata -iracunda-
de seducir a sus hijos.
(del libro "A capella"
(Ediciones delanada, 1991)
Me animo a decir que Estela Figueroa es una de las/os mejores poetas de su generación en el país. La admiro y la felicito por este y otros tantos poemas, Irene
ResponderEliminarEstoy de acuerdo. Pero vos tampoco te quedás atrás, Irene. Gracias por el comentario.
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