miércoles, 24 de junio de 2009

12 DE JUNIO



Esa mano que muere

no está sola.
El anillo dorado
la devuelve
a una danza de bodas
y a sus giros.
A una siesta
de parrales ardientes.
A los vinos
guardados
para las grandes fechas.
Está
el metal redondo
sosteniendo
que todo fue verdad.
El anillo de bodas
de mi padre,
en la mano, en la vida
de mi padre.
En el día de la muerte
de mi padre.


Susana Cabuchi (Argentina, Córdoba, Jesús María, 1948)

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