La quebradiza nieve debía abandonar sus huellas
en las paredes de ayer, los senderos hacia adentro
y traer amigos a nuestra puerta
en algún momento del oscuro invierno.
Alguna vez en abril conseguiré al fin
las flores prometidas a ti hace mucho tiempo,—
pensar en ello
nos ayudará a seguir.
La noche es un placer para nosotros,
pienso durmiendo, y qué cálidas seguridades
me traes tú,
libre de tí misma, dando al fin.
Yo era viejo, estaba confundido, estaba esperando,-
para concluir con una vieja canción,
no obstante el último eco hiriente
traído al hogar.
Robert Creeley (E.E.U.U., Arlington, Massachusetts, 1926; Odessa, Texas, 2005)
(Traducción de Alfredo Casey,
Dos siglos de poesía norteamericana,
Ed.A.Zamora, Bs.As., 1969,
Ed.no bilingüe)
Dos siglos de poesía norteamericana,
Ed.A.Zamora, Bs.As., 1969,
Ed.no bilingüe)
IMAGEN: Nieve en Odessa -Texas.
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