jueves, 24 de junio de 2010

BLADE RUNNER WALTZ



















En mil novecientos ochenta y siempre,
ah, que tiempos aquellos,
bailamos bajo la luna, al son del vals
La Perfección del Amor a Través del Dolor y de la Renuncia,
nombre, confieso, un poco largo,
pero los tiempos, aquel tiempo,
ah, ya no se hace tiempo
como antes
Aquellas sí que eran horas,
días enormes, semanas años, minutos milenios,
y toda aquella fortuna en tiempo
uno la gastaba en tonterías,
amar, soñar, bailar al son del vals,
aquellos falsos valses de tan inmenso nombre lento
que uno bailaba en algún septiembre
de aquellos mil novecientos ochenta y siempre.

(de: La vie en close, 1991)




Paulo Leminski (Brasil, Curitiba, 1944- 1989)
(Traducción: Rodolfo Mata)
(el poeta y su trabajo 3,
México, Primavera 2001)


BLADE RUNNER WALTZ

Em mil novecentos e oitenta e sempre,
ah, que tempos aqueles,
dançamos ao luar, ao som da valsa
A Perfeição do Amor Através da Dor e da Renúncia,
nome, confesso, um pouco longo,
mas os tempos, aquele tempo,
ah, não se faz mais tempo
como antigamente
Aquilo sim é que eram horas,
dias enormes, semanas anos, minutos milênios,
e toda aquela fortuna em tempo
a gente gastava em bobagens,
amar, sonhar, dançar ao som da valsa,
aquelas falsas valsas de tão imenso nome lento
que a gente dançava em algum setembro
daqueles mil novecentos e oitenta e sempre.




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