jueves, 5 de diciembre de 2013

Poesía y virtud



La poesía es...

La poesía es 
una presunción, 
una jactancia; 
es remar hasta 
el centro del lago, 
recoger los remos 
y quedarse ahí, 
sin saber bien 
por qué 
o para qué.



En cada ojo el paisaje es otro...


En cada ojo el paisaje es otro, en cada oído
la historia es otra; en cada caricia la piel del amante
es otra, y en cada lengua es otro su sabor. Infatigable,
el blanco evade la flecha. En cada enamorado
el perfume de la tarde es otro; en cada creyente Dios,
aún el mismo Dios, es otro. El ojo y su reflejo
se mienten, simulan compartir un rostro único, pero
lo cierto es que los sentidos, indómitos, tironean
cada uno para su lado; cada uno tejiendo
su propia versión, cada uno eje de esa otra memoria
que, constante, nos desdice y multiplica.



Prometo ser feliz...

Prometo ser feliz, apenas pueda..., 
en lo que me resta de esta vida o en algún 
otro tiempo en el que retorne como flamenco, 
monja de clausura o crisantemo. Lo prometo, 
no puede ser que no le encuentre la vuelta. Sí, 
tarde o temprano seré feliz; aunque la idea, 
debo decirlo, así como me atrae me aterra.

(De: Oh, yo, mi efímero dios, 2011)


César Bandin Ron (Buenos Aires, Argentina; 1948-2019)







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