domingo, 18 de septiembre de 2016

A LA LUZ DE UNA VELA


















Es invierno, es de noche, mi pequeño amor:
Una suerte de crin negra,
Una tosca y taciturna materia agreste,
Acerada con el fulgor
Que las estrellas verdes provocan en nuestra verja.
Te cojo en brazos.
Es muy tarde.
Las campanas tediosas bardean su hora.
El poder de una vela nos hace flotar en el espejo.

Es aquí. en este fluido, donde tú y yo nos conocemos,
En este halo radiante que parece respirar
Y deja que nuestras sombras se apaguen
Tan sólo para avivarlas
Y agrandarlas de nuevo: gigantes inmpetuosos en la pared.
Prendo un fósforo y, de repente, vuelves a ser real.
Al principio la vela se niega a mantenerse:
Recorta su llama hasta reducirla
a casi nada, a una penosa decepción azul.

Contengo el aliento hasta que estallas a la vida,
Mi pequeño y furioso
Erizo ovillado. El cuchillo amarillo
Crece a lo alto. Tú te aferras a tus barrotes.
Mi canción te hace gritar.
Te acuno como una barca, yendo de un lado a otro
Sobre la alfombra india, sobre el suelo helado,
Mientras el hombre de latón
Se arrodilla, encorvado, todo cuanto puede,

Alzando su pilar blanco con esa luz
Que mantiene a raya el cielo, ¡el ataque de la negrura
Que está por todos lados, acercándose, acercándose!
Ese pequeño atlas marrón te pertenece:
Es todo lo que tienes, tu pobre herencia. Ese titán de juguete,
Sin esposa ni hijos, con cinco balas de cañón apiladas a sus pies.
¡Cinco balas! ¡Cinco brillantes balas de latón!
Para que tú hagas malabarismos con ellas, cariño,
Cuando el cielo se derrumbe.



Sylvia Plath (E.E.U.U.; Boston,  1932 - Londres,  1963)


(Traducción de Xoán Abeleira)

BY CANDLELIGHT


This is winter, this is night, small love─
A sort of black horsehair,
A rough, dumb country stuff
Steeled with the sheen
Of what green stars can make it to our gate.
I hold you in my arm.
It is very late.
The dull bells tongue the hour.
The mirror floats us at one candle power.

This is the fluid in which we meet each other,
This haloey radiance that seems to breathe
And lets our shadows wither
Only to blow
Them huge again, violent giants on the wall.
One match scratch makes you real.
At first the candle will not bloom at all─
It snuffs its bud to almost nothing, to a dull blue dud.

I hold my breath until you creak to life,
Balled hedgehog,
Small and cross. The yellow knife
Grows tall. You clutch your bars.
My singing makes you roar.
I rock you like a boat
Across the Indian carpet, the cold floor,
While the brass man
Kneels, back bent as best he can

Hefting his white pillar with the light
That keeps the sky at bay,
The sack of black! It is everywhere, tight, tight!
He is all yours, the little brassy Atlas─
Poor heirloom, all you have
At his heels a pile of five brass cannonballs,
No child, no wife.
Five balls! Five bright brass balls!
To juggle with, my love when the sky falls.





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