jueves, 27 de julio de 2017

TRIZA



1

Ese viento que te tocó la cara
¿cae?
¿Cae y vuelve a subir?
¿Con qué piedras golpea,
con qué historia?
Ese viento que ahora mismo
mueve una flor frente a tus ojos,
ese viento, digo, 
qué se lleva
y qué te deja puesto 
que no sepas.



2

la catástrofe del amor
Cristina Peri Rossi
Dijo el sabio, vuelo de cóndor;
-Para soñar bien,
traigan viento, agua,
dos que se amen con la alegría del venir,
dos que se amen en un cuerpo que no admita ser
                                 interrumpido,
que se amen aún sobre el espanto y la esperanza,
que se amen más,
y cuando la vida
ya no pueda reconstruir la catástrofe con final feliz,
se pongan de pie
sobre sus huesos,
y dignos de sí y de su historia,
sean capaces, juntos,
de olvidarse para siempre.



6

¿De qué ternura guarda tu memoria
la fiesta del silencio?
Todo tu cuerpo contra el muro y nada:
no se rompe, no se cae.

Otra vez, por vigésima vez:
todo tu cuerpo contra el muro y nada:
no hay derrumbe.

Se acaba el mundo, el muro sigue ahí,
tu cuerpo sigue ahí, y en tu silencio
seguís abrazado a algo pequeñito,
que sonríe.



11

Recién veo esta foto:
teníamos las manos apretadas
como si fuésemos a no perdernos nunca,
como si el tiempo no hiciera necesario
rendir pequeños homenajes
y escribir con la punta de los dedos
pañabras como casa, vida, canto.

Mirá:
teníamos las manos apretadas
como si fuera incierta la existencia del fuego,
o la carne invencible,
o el agua suficiente,
o la tierra sin muertos,
bajo el sol del verano.



13

Mientras desayuno 
una libélula se pierde
y entra en la habitación.
La miro: está sobre la lámpara
que permanece apagada 
desde anoche.

¿Qué destino insiste
en los cuerpos
que alguna vez
tuvieron luz?



36

Ahora,
el olvido ordenará las cosas.

Todas las cosas que quedaron.

Y el gran amor,
el terrible, insoportable amor,
quedará quieto
hasta volverse piedra,
triza, polvo, nada,
un dato.

(Del Libro de papel,
enviado gentilmente
por su autora)


Valeria Pariso (Argentina, Provincia de Buenos Aires, 1970)



IMAGEN: Cóndor andino.




4 comentarios:

  1. Leo desde Rosario. Me toca realmente este libro de Valeria. Me gustó la selección.
    Parece que este fuera el lugar al final.

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  2. Marcelo querido, qué bueno que haya llegado el libro. Muchas gracias por este post, tan generoso. Abrazo desde Muñiz.

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  3. Epa, Val! No será demasiado? Mi bilio? El lugar? De qué? Un Beso y ya me dijeron que arrasaste con tus poemas en Rosario!

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  4. Ha sido un placer leerte, querida Valeria. Un abrazo desde Concordia.

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