Yo nací en Jacinto Vera.
Qué barrio Jacinto Vera.
Ranchos de lata por fuera
y por dentro de madera.
De noche blanca corría,
blanca corría la luna,
y yo corría tras ella.
De repente la perdía,
de repente aparecía,
entre los ranchos de lata
y por adentro de madera.
Ah luna, mi luna blanca.
¡Luna de Jacinto Vera!
AHORA
Dame tu mano y vamos
entre la tarde, tristes,
a recordar los días
que se fueron.
Aquella mi pobre casa
donde en dura pobreza
bebimos la dulzura,
aquélla ya no existe.
Eras alegre entonces
y a veces eras triste.
Mas, dame tu mano ahora,
oh, amor, dame tu mano y vamos
a recordar siquiera,
lo que ya no existe.
APUNTE
Cantan allá abajo.
Unos muchachos cantan
mientras la Luna arriba,
como una blanca flor nocturna
derrama su esplendor sobre la Tierra.
Canta allá abajo
y el canto sube.
Entre la noche sube
como un rezo.
CANTAR
Ya todos ya se fueron.
Ya todos ya te olvidan.
Y tú quedaste solo,
tú solo con tu vida.
INVITACIÓN
Tengo un atajo en el cielo
por donde solo yo paso.
Pero hoy tú vendrás conmigo,
conmigo vendrás del brazo.
Tú, muchacha y mis amigos
todos iremos del brazo.
Tengo un atajo en el cielo.
Vendrás tú, yo, iremos todos
Todos iremos del brazo.
DÍAS Y NOCHES II
Cuando voy por las calles
-sube y baja-
de esta Montevideo, madre cruel,
cuando voy por sus calles,
algo me dice que estoy muerto.
Y muerto estoy.
¿Por qué si no, se rompen los espejos
cuando me miran,
cuando yo los miro?
JUVENTUD
Era alegre la tarde
y alegre era la risa.
Todo era alegre y bueno
y arriba estaba el cielo.
Oscuro a veces, pálido a veces,
ausente a veces, estaba el cielo.
Mas era azul y blanco y bueno.
Y era el cielo.
LUNA
Tan perfecta y blanca.
Tan alta!
Tan lejana y blanca.
Lejos de la muerte,
y de la vida lejos.
Lejos de los llantos.
De las risas, lejos.
Tanto!
No sabe esta luna
cómo todo es triste.
Cómo es bello el mundo
y la misma muerte acaso,
acaso, es volver sin irse.
Sola arriba, sola.
Tan perfecta y blanca.
Tan alta!
Tan lejos de todo!
Nada arriba, nada.
Ella sola y nada.
SOLO
Un día tuve el mar
sobre mi corazón.
Como una lengua fría,
el mar
sobre mi corazón.
Y estaba lejos de ti, madre mía.
Y tú lejos de mí,
navegando en un viento sin banderas.
No había raíces que esperan
debajo de la tierra.
Ni árboles había sobre la tierra.
Y el mar lamía mi corazón,
como una lengua fría.
¡Ah! Sólo mis ojos.
En órbitas de hielo
y sin tener dónde mirar,
girando.
Líber Falco
Líber Falco. Poeta uruguayo, Montevideo, 1906, - Ib.,1955) . Nació en el barrio Jacinto Vera, en un hogar muy humilde. Sus primeros versos los escribió a la edad de dieciséis años. Siendo hijo de un peón de panadería, alternó por distintos trabajos, entre los que se cuentan el de empleado de imprenta, peluquero,vendedor de pan y luego corrector de pruebas de diarios y libros. Contrajo matrimonio a los 29 años y no tuvo hijos. Sus intereses literarios fueros variados, destacándose algunos escritores rusos como Dostoyevski y Tolstoi, franceses como Romain Rolland y gran parte de la poesía latinoamericana, en particular, la última etapa de César Vallejo. A pesar de que la edición de sus textos se realiza en la década de 1940, es considerado integrante de la denominada "Generación del centenario" (término referido al centenario de la independencia uruguaya, es decir a la generación de artistas que florecieron en 1930). A esta generación pertenecen Emilio Oribe, Carlos Sabat Ercasty y Paco Espínola, entre otros.Sus comienzos literarios pueden ubicarse hacia 1937 cuando asume la dirección de la revista Banderín de la cual se editaron solo cinco números. Años después participa también en varias publicaciones literarias, como la revista Asir. Su obra está contenida en los libros Cometas sobre los muros de 1940, Equis andacalles de 1942 y Días y noches de 1946. El libro que había comenzado bajo el título de Tiempo y tiempo quedó inconcluso debido a su fallecimiento. El mismo fue editado como una obra recopilatoria por un grupo de sus amigos de la revista "Asir". Sus poemas ejercieron una gran influencia en generaciones posteriores de artistas uruguayos. Asimismo, los mismos han sido fuente de numerosas canciones interpretadas por artistas de la talla de Eduardo Larbanois y Mario Carrero, Abel García, Eduardo Darnauchans, Jorge Lazaroff, Jorge Bonaldi y Daniel Viglietti entre muchos otros.
Glorioso el tema de Viglietti en base al primer poema!!!
ResponderEliminarhttps://youtu.be/SMs7dbtZvdE
ResponderEliminarSíiiiii. Silvio, una maravila.
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