miércoles, 21 de marzo de 2018

EXVOTOS






















De una sangre animal el rastro espesa
su danza de sanvito la cubeta.
Así de un corazón que fue festivo
por cada San Genaro semen seco.



La foto cabeza abajo
y en el cajón una trenza.
Ombliguero entre venéreas reliquias
llevo tu lengua en la mano.



Ante incendiado altar de amor
no hay pierna en la baraja de la mano.
Reina de Corazones (bien lo sabes):
bajo esa manga un as es nada.



Te acuestas con una muerta
leyendo en Proust tu Fugitiva.
Te vas en seco al sueño
cuestabajo camposanto de Carpaccio.



Si roja raja sangra en pobre lienzo
en la aceitada sed o en el vado
sombras suele vestir el bulto vello:
botella rota zanja ese baldío.



Ni hueso por roer ni vena o ganglio,
pezón o hueco ni empalado miembro
en la batalla del decir gangoso
lo que bien amas permanece, queda.



Peregrinas momia sonámbula comisas
del sueño del decir "mi casa" y "ésta era".
Aquí la enredadera. Aquí una sábana tajeada.
Te envolvieron tapándote la boca.



Llama al amor la sombra que carece
cuando sobre una vela se pasea
dulce cuerpo soñado que se incendia.



En la hojalata hueca del exvoto
queda la dádiva grabada, filigrana:
Los muertos no se velan a sí mismos



(Fragmentos de los fragmentos 
de su libro "Exvotos", Último Reino,
Bs..As., 1990)

 *****

EN LA BIBLIOTECA


LA MUJER

Hay un goce de ella del que ella, tal vez,
No sabe nada.
Jacques Lacan



Hay un goce de ella,
de ese ella que no existe
y no significa nada.

Hay un goce de ella
del que ella tal vez no sabe nada.
Sólo lo experimenta
y eso sí lo sabe.

Lo sabe (claro está)
cuando éso sucede.

Eso no les sucede a todas.



ANIMALES EN LA CASA


PAPAGAYO I

Modula en canto gregoriano
sobre el eje de la palabra papa.
Pero su bisilábico es otro.

Carece de aliento para lo que no sea
repetición de una palabra falaz.
Su sabiduría consiste en no decirla,
derivarla.
Su error: afilar el pico en un alambre,
lastimar su lengua.

No puede hacer otra cosa:
tríos cantábiles con violín y piano
o acompasar sus contrarios a la manera de Schubert:

conmovedores cuartetos, quintetos.

Jamás sonará en "La Trucha".


  

Edgardo Russo




Edgardo Russo (Santa Fe, Argentina, 1949) librero, escritor, traductor y editor de una importante trayectoria. Fue director editorial de El cuenco de platavbnm,  de la editorial de Adriana Hidalgo (1999-2002) y de Interzona (2003). Entre sus libros de poemas, podemos citar: Reconstrucción del hecho (1989, Premio Fondo Nacional de las Artes, poesía), Exvotos (1990, poesía), Landrú por Landrú (1991, biografía), La historia de “Tía Vicenta” (1992, ensayo), Cómo se escribe una novela (en colaboración con Leopoldo Brizuela, 1992, ensayo), Cómo se escribe un poema (en colaboración con Daniel Freidemberg, 1994, ensayo), Guerra conyugal (1999, novela).  Algunas de sus traducciones son: W. H. Auden, La mano del teñidor (Adriana Hidalgo). George Steiner, Extraterritorial (Adriana Hidalgo y Siruela). Harold Bloom, La compañía visionaria: Wordsworth, Coleridge, Keats (Adriana Hidalgo). Henry James, La protesta (El cuenco de plata).  En 1988 participó de la fundación de la editorial de la Universidad del Litoral. En los años 90, ya viviendo en Buenos Aires, trabajó para la editorial El Ateneo y dirigió las colecciones que publicaba; como asimismo las de Espasa Calpe.  Fue también autor de diversos ensayos. En su oficina de la editorial Cuenco del Plata, murió de un infarto en 2015.






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