viernes, 13 de marzo de 2020

JUGADO (1992)
















Olvidaciones

Giran pájaros negros, acechan,
y los amantes de un instante a otro
olvídanse mutuamente.
Mucho pasa esto, que el amor convoca
a aves carroñeras.

Si ese hombre levantara la mano
alcanzaría a tocar algún buitre.
Si afinara ella el olfato
encontraría la palabra amor podrida.

Negros pájaros acuden al festín
de juramentos quebrados, besos enfadosos,
actos íntimos desgraciados.

La mirada helada es lo más horrible
que pasa a los que alguna vez se amaron.



Lágrimas ocultas de tu viaje

Te vas, pero quedándote.
Me quedo, pero voy con vos.
Volamos
como dos mariposas unidas por un hilo,
uno en el otro, y el susurro
de nuestros nombres impregna el aire.

De modo que te vas pero quedándote
y yo al permanecer aquí te sigo.

Los árboles del otoño y eso
que dicen desde siempre en los caminos, eso
no nos importa hoy porque estamos alegres,
porque estás de viaje.

Que me llevas a una ciudad lejana dices
y yo te sostengo
en mi pueblo de siempre y te acaricio.



Clase magistral

El desierto, señores, el desierto;
queridos alumnos, el desierto.

Ilustremos el caso. Miren:
el caminante que va ahí se ha excedido
de él mismo, busca agua,
recibe sed y distancia interminable.

Subir y bajar dunas, siempre igual historia,
el sol que castiga, nadie, nada.
Estamos en plena desolación.

Labios exentos de labios, y ardidos, besados
sólo por el viento, manos
necesitadas e inútiles. Ir, ir
para que la arena reciba el holocausto.

Reflexionen.
Pido un minuto de silencio por la muerte inmediata
del aventurero ese, pobrecito,
que entendió mal un gesto del desierto y acudió
a buscar oasis en un espejismo.

Pónganse de pie. Gracias.

(Tomado de: “Poesía Completa”,
Ediciones en danza, Bs.As., 2011)

Jorge Leonidas Escudero (San Juan, Argentina, 1920-2016)





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