CANCIÓN DEL
ÁNGEL
Serenamente,
digo: "Soy un ángel".
Y me debes;
creer.
Ningún
platillo de la balanza sube,
o baja,
bajo mi peso.
Incorpóreo,
ligero, desnudo, como la luz...
Y sin
embargo, toda
mi
trayectoria es una sombra,
mi corazón
es una sombra,
una moneda oscura,
destruida
por el
tiempo, sin tiempo y sin memoria.
La imperiosa
pregunta
de los bondadosos
padres:
-¿ Qué harás
con todo ello?
¿Podrás comer, vestir, casar, vivir?
Y el hijo
tiene la respuesta del humo
desvanecido
en el aire.
UMBROSO
MUNDO
Hay jardines
que no tienen ya países
Georges Schehadé
Umbroso
mundo,
seguiremos
siempre
poblando de
fantasmas verdaderos
tus países
ausentes.
Así, lejos
de todo,
crecerá en
el olvido un árbol verde
a cuya sombra
vamos a dormirnos
hasta que
alguna vez el sueño nos despierte.
HOGUERA
El aire va leyendo
con sus ojos
de ausencia
las páginas
de un libro
que consume
la hoguera.
El humo
cadencioso
se despide,
se aleja…
Lo saludan
cenizas
y mariposas
muertas.
CORRECTOR
Yo soy, no
más, un corrector de pruebas.
No dije
nunca nada de mí mismo
porque
desconocía los acentos
que caen en
mis vértebras profundas.
Será
recompensada la persona
que me
devuelva una sonrisa
cuando le
diga yo que aún la quiero
y que no me
importa si me odia
después de
haberme amado
por
equivocación.
FANTASMAS
Tan sólo mis
fantasmas
saben lo que
sucede
conmigo. Yo
lo ignoro.
PALABRAS
Sólo te pido
que recuerdes
La luz de
aquel amanecer
Que hemos
amado tanto.
He derrochado
contigo
Tantas
palabras que creíste
Ciertas,
Que
palpitaban,
Que vivían
Y amé en ti
mis palabras.
Cuando dejé
de amarlas,
Te perdí.
EL VENDEDOR
DE TIERRA
Vuelve del
horizonte
cargando
tierra negra en sus espaldas.
Cuando llega
lo aplauden los jardines
y se
emociona el agua.
Y yo le
compro tierra, y algún día
me tendrá
que vender toda la carga.
ALIANZA
Me quedo en
cualquier parte
porque no
tengo a dónde ir.
Y vuelven
mis fantasmas
a inventarme
la luz
entre paredes
de agua muerta.
Vuelven
para fundar
la última alianza
con el que
fui,
con el que
nunca ha sido.
Andan ya por
mi sangre.
Voy con
ellos.
Jacobo Regen
Jacobo
Regen. Poeta argentino (Campo Quijano, Salta, 1935; Id.2019). de la generación
del 60’. Su infancia y adolescencia
transcurrieron en Campo Quijano. Trabajó como periodista y corrector de pruebas
en Tucumán, Córdoba, Buenos Aires y Salta. En su provincia natal fue jefe de
Ediciones en la Dirección de Cultura y en la Comisión Bicameral de Autores
Salteños. El Fondo Editorial de la Secretaría de Cultura de la Provincia de
Salta, publicó su obra completa “Umbroso Mundo”, en el año 2013, a modo de
homenaje a uno de los poetas más relevantes de Salta, su obra, como la de
Escudero, fue muy poco leída fuera de su provincia y reconocida tardíamente a
nivel nacional. Esta obra completa,
lleva un prólogo de Antonio Requeni e incluye todos sus libros: “Seis poemas”, de 1962; “Canción del ángel”,
de 1964; 1964 (Premio Ricardo Jaimes Freyre de Tucumán). “Umbroso mundo”, primera edición en 1971;
“Canción del ángel y otros poemas”, 1971; “El vendedor de tierra”, de 1981,
Primer premio de Poesía del concurso anual para autores éditos de su provincia; “Poemas reunidos”, de 1992; “Antología
Poética”, de 1996. Cinco de sus poemas fueron musicalizados por Gustavo “Cuchi”
Leguizamón, José Juan Botelli, Gerardo Núñez y Juan Botelli. En 2014, recibió
el premio Rosa de Cobre (Biblioteca Nacional Mariano Moreno). El escritor
tucumano Fabián Soberón rodó a fines de 2018 un documental sobre la vida y obra
de este poeta que aún no se estrenó. "Soy el único coya judío del
mundo", afirmaba con una ironía tremenda que era su sello. Su amigo, el Teuco Castilla, señaló : “la poesía de Regen que quisieron y
no pudieron desconocer durante años las débiles capillas literarias de nuestro
país. Jacobo, como cabe esperar a un poeta verdadero, desdeñó esos mercadeos
mediocres y se encerró en la creación, fuera de ellos, resplandeciendo". Justamente,
en sus últimos años Jacobo se encontraba casi recluido en su propia casa,
alejado no solo de la vida literaria sino también de esas caminatas lentas y
silenciosas por la ciudad que fueron espaciándose cada vez más. También
escribió algunos textos en prosa y verso
(cuentos, semblanzas y distracciones humorísticas). Antonio Requeni, que lo premiara por primera
vez por su libro "El Ángel", dijo sobre la obra de Jacobo: "Cada
libro suyo representaba un reencuentro con la belleza y la emoción de la poesía
verdadera (de la poesía en la que creo). Composiciones breves, concisas,
podadas de términos superfluos, en la que se resumía la entrañable experiencia
de un alma". Así también hablaba Regen: con frases justas y certeras como
flechas. Aunque estas frases-flechas fueran disparadas al paso de un cruce de
veredas. "Y es que algo de ángel tiene, por la alta soledad, por lo
descarnado", aporta Lepoldo Castilla sobre la figura del autor de "El
Ángel".
Soy un profundo admirador de la obra del gran poeta Jacobo Regen
ResponderEliminarEstoy enamorada de Jacobo. Amo en el sus palabras
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