domingo, 30 de abril de 2023

LA TIERRA SANTA


de La Terra Santa, 1984

He conocido Jericó.
he tenido también yo mi Palestina,
las murallas del manicomio
eran las murallas de Jericó
y una charca de agua infectada
nos ha bautizado a todos.
Ahí adentro eramos hebreos
y los Fariseos estaban arriba
y allí estaba también el Mesías
confundido en la multitud:
un loco que aullaba al Cielo
todo su amor por Dios.

Todos nosotros, rebaño de ascetas
eramos como los pájaros
y cada tanto una red
oscura nos aprisionaba
pero íbamos a las misas
las misas de nuestro Señor
y Cristo Salvador.

Fuimos lavados y sepultos,
olíamos a incienso.
Y después, cuando amábamos
nos hacían los electroshocks
porque, decían, un loco
no puede amar a nadie.
Pero un día dentro del sepulcro
tabién yo fui reanimada
y también yo como Jesús
he tenido mi resurrección,
pero no subí a los cielos
descendí al infierno
desde donde vuelvo a mirar atónita
las murallas de la antigua Jericó.




de Vuoto d'amore, 1991

Espacio espacio yo quiero, mucho espacio
para dulcísima moverme herida:
quiero espacio para cantar crecer
errar y saltar el foso
de la divina sabiduría.
Espacio denme espacio
para que yo lance un aullido inhumano
aquel grito de silencio en los años
que he tocado con la mano.

de: "El segundo novecento"- Poesía italiana 
contemporánea, Ed. en Danza,2020. 

Alda Merini (Milán 1931-2009)

Selecciones y versiones: Jorge Aulicino

La Terra Santa

Ho conosciuto Gerico,
ho avuto anch'io la mia Palestina,
le mura del manicomio erano le mura di Gerico
e una pozza di acqua infettata
ci ha battezzati tutti.
Li dentro eravamo ebrei
e i Farisei erano in alto
e c'era anche il Messia
confuso dentro la folla:
un pazzo che urlava al Cielo
tutto il suo amore in Dio.

Noi tutti , branco di asceti
eravamo come gli uccelli
e ogni tanto una rete
oscura ci imprigionava
ma andavamo verso le messe,
le messe di nostro Signore
e Cristo Salvatore.

Fummo lavati e sepolti,
odoravamo di incenso.
E dopo, quando amavamo
ci facevano gli elettrochoc
perche',dicevano, un pazzo
non puo' amare nessuno.
Ma un giorno da dentro l'avello
anch'io mi sono ridestata
e anch'io come Gesu'
ho avuto la mia ressurezione,
ma non sono salita ai cieli
sono discesa all'inferno
da dove riguardo stupita
le mura di Gerico antica.



Spazio spazio, io voglio, tanto spazio
per dolcissima muovermi ferita:
voglio spazio per cantare crescere
errare e saltare il fosso
della divina sapienza.
Spazio datemi spazio
ch’io lanci un urlo inumano,
quell’urlo di silenzio negli anni
che ho toccato con mano.


Pueden LEER la biografía en una entrada anterior de la autora (N. del A.) 


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