lunes, 5 de junio de 2023

IRON MOUNTAIN


SONATA


No hay regreso, pero se vuelve
a pensar y recordar el pensamiento,
inútil, de esa tarde, estival, lejos
de la ruta, una quinta, ligustros,
un baño, comedor, el bargueño con la colección
de Stekel, se vuelve,
como decíamos, a esa pileta
ya irrecuperable, una quinta
de pensamientos y recuerdos
de pensamientos, la pileta,
el olor de pasto y cuerpos húmedos,
una hilera corta de pinos,
la reposera amarillo patito,
la reposera azul francia,
el banquito de paja, los cigarrillos
negros de alguien, el humo espeso que se va en volutas
desde el quincho hasta acá, se vuelve,
sí, con perdón,
a lo que pudiera liberar un sentimiento de,
cof cof, felicidad,
como quien escribe

F

E

L

I

C

I

D

A

D


en la tierra húmeda y espera
su permanencia, planchado boca arriba
sobre el agua tibia, con todo
el cielo de un atardecer limpio
para uno, un sentimiento,
fuera de joda, impropio
del adulto que un mediodía de invierno
lluvioso se inclina frente a la ventana
con los cordones de los zapatos desatados.
Un ruido, a poniente, se transmite,
un ruido que trae pensamiento y recuerdo
o recuerdo solo, si es que se recuerda
o tal vez se imagina lo que ya denominamos
consabidamente: felicidad,
indiscutible, no como los zapatos que parecen
envueltos en niebla como en niebla está
envuelto el ambiente, no como el/nate
que a cada sorbo va
lavándose, qué porquería, por más
que se tire lentamente el agua
junto a la bombilla y se revuelva,
con la misma bombilla, con un giro
delicado de muñeca, la yerba,
la yerba se lava un domingo lluvioso
con el estómago y la mente vacías salvo de recuerdos
o pensamientos de recuerdos, mover,
mover la calabaza de mano a mano fría,
de mano tibia a mano que se va entibiando,
como el ruido que trae el pensamiento
desde el río del oeste hasta acá
de nuevo, pensar
en una edad, cualquiera,
pongamos ocho o diez,
boca arriba en la pileta en verano,
lejos de la ruta y la ciudad,
y juntar a eso el:
ligustro, pasto, quincho, la:
reposera amarilla, reposera azul,
volutas de humo cuyo perfume hasta acá llega,
fortísimo, se agacha hacia el zapato izquierdo y en tres
movidas, con fastidio, se ata los cordones, se incorpora, se
agacha, tres movidas: un hombre adulto
vadeando el gris. Gris
el hombre, el ambiente, el afuera,
al este del río hediondo, los cordones
ya atados, firmes, de los zapatos que ahora
se saca antes que el buzo, la remera y los jeans
y en la cama entonces apenas se mira acaso
por la otra ventana,
fija, una estrella, extremadamente para pensar
en el recuerdo del pensamiento del
pensamiento del regreso, en la
difícil construcción,
inútil, de una
oda a la inmortalidad.

(Del libro"Iron Mountain", Ed. 
Ivan Rosado, 2018)


Alejandro Rubio



Alejandro Rubio nació en Buenos Aires en 1967. Publica desde 1994. Su obra poética fue reunida reunida bajo el título "La enfermedad mental" (Gog y Magog, 2012, al que se le suma en poesía "Wachiturros (Spiral Jerry, 2011, "Kohan" (Vox, 2015), "Hablando de poesía con el tachero" (Belleza y felicidad, 2016, El poema no es el tema (Club Hem,2017), entre otros títulos.




 

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