jueves, 21 de septiembre de 2023

PÁJARO QUE TIEMBLA (V)

 







LO QUE DEMORA EN SECARSE UN PAR DE MEDIAS

2. Las moscas en el vidrio
Majo, negocios, inc.

Sorprendida por mi colección de chanchos, 
de fotos viejas
y banderines de clubes desaparecidos,
se ve que descuidaste como miraba el nacimiento
de tus senos,
y esos lunares bíblicos
que se desplazan hasta tu cuello.
Aquella noche, tu sistema defensivo 
faltó a la cita.
Tu hering a rayas fue más que vulnerable
cuando mis manos iniciaron el camino de tu vientre, 
el vendaval de tus caderas, 
la noche sin relojes.
Burlar el tiempo en el amor de a dos 
cotiza mejor que los créditos bancarios, 
sacude la bolsa de negocios del barrio.


Más peras

¿Qué puedo hacer con estas peras ahora?
¿Comérmelas?
Lucen muy bien en esa frutera tejida por aymaras 
sin embargo.
¿Hacer poesía de ellas
y decir lo que casi todos han dicho de unas peras 
contaminando el aire de la tarde del barrio?
La pulpa de las peras,
el azúcar nacarado,
los pequeños espasmos que las habitan,
acompañan el declinar de estos días de mi vida.

Eso es bastante, acaso
para optar por la contemplación
en medio de este vértigo
dando vueltas con confusas ideas
como si fueran la pulpa de las peras que no voy a morder.


4. Medias secándose en la cuerda

Lo que demora en secarse un par de medias
Tu enojo duró lo que demora en secarse un par de medias.
0 menos.
Lo que demora en secarse un par de medias cuando hay viento 
y en la ventana se mueven las cortinas.
Mi amiga Evangelina, me dice que en Buenos Aires las medias
no se secarían nunca en una cuerda
Demoran un tiempo prudencial,
como un estado de ánimo,
un alerta del tiempo,
un deseo de llegar al empate
y cambiar el juego.
0 unas horas apenas, 
donde pocas cosas suceden en el mundo: 
la hojarasca perdida por las calles, 
una promoción de productos en la playa, 
tus ojos enormes volando en la azotea.
Si. Tu ausencia duró eso.
Y es una marca planetaria desde ahora: 
lo que demora en secarse un par de medias.



Opción gorriones

Como advertía mi amigo Juan Carlos 
en un país sin grullas
no tiene sentido salir a defender su supervivencia 
entre las especies del planeta.
Ni cantar a ruiseñores, ni a cornejas 
ni a aquellos famosos estorninos 
que han poblado otras poéticas.
Tampoco vienen cigüeñas a nuestros campanarios.
Suerte estos gorriones picoteando 
migas de mi mesa en el verano.
Se toman el trabajo
de bajar de los aleros de las casas del barrio 
y venir a recordarnos, una vez más, 
que el amor y la poesía
también tienen patitas frágiles como escarbadientes.

(Del libro: "Pájaro que tiembla",
Ed. Civiles iletrados, 2022)

Elder Silva 



Elder Silva. Poeta uruguayo, nació en Salto, en 1955 y murió en Montevideo, en 2019. Publicó: Línea de fuego, 1982;Cuadernos agrarios, 1985; Un viejo asunto con el sol (1987), Fotonovela- Canción de perdedores; La cajera de Oxford y otros poemas de amor (1999); Mal de ausencias (2002); La frontera será como un tenue campo de manzanillas (2003) y Agua enjabonada, poesía reunida  (1983-2012).  Su poesía ha sido recogida en diversas publicaciones del exterior del país. Ejerció la actividad periodística en varios medios de comunicación. Fue editor del suplemento La hora cultural, en Montevideo. Fue maestro de escuela y gestor cultural. Silva es uno de los poetas más populares y reconocidos de la "generación de la resistencia" uruguaya (Décadas del 70' y 80'). Pájaro que tiembla recoge su poesía inédita.


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