(De "Ballad of the broken heart y otros poemas -2007-2023)
BALLAD OF THE BROKEN HEART
me quiere como a un ornitorrinco,
como a una cría de hurón perdida en la nieve
y no obstante animosa.
me quiere como a su propio olvido,
al dejo de su cabeza apoyada contra la ventanilla del auto
cualquier noche, de regreso a casa.
me quiere como al sapo que no besa
por temor a transformarlo en príncipe;
como a la abeja reina quieren las obreras
y los zánganos; allí donde simbólica y alternativamente
nos van poniendo
la fábula, la propia porfía o la casualidad,
me quiere con cuentagotas, cuando quiere;
como un torrente salvaje
que todo lo arrasaría
pero no.
me quiere en el pasto, entre las flores,
las mañanas de lluvia,
y las noches.
dice que quiere calentarme la espalda
como un sol de media tarde,
me quiere en la leyenda, en una pintura
de mi culo que guarda en su agenda;
me quiere como yo quiero a una gata
mansa y misteriosa, que es la suya
—una gata que jamás araña pero tiene
corazón de león para sus guerras—.
me quiere como a un vaso de agua a medianoche,
entre la fatalidad y el descuido;
como a lo que ya no espera me quiere.
y por eso me abandona.
donde el níspero da flor
y fruto
en las vísperas
de un mañana
de frondoso follaje
áspero, cruel
como el pasaje
que nadie
nadie
transita a medianoche
quién entra?
quién toca las campanas cuando
amanece
en la iglesia vecina
y los perros
ladran
porque han ladrado antes a la luna
y ahora el sol convoca
con su aire azul, sus vibraciones?
quién canta?
cuál es la voz que en la mañana
imanta y toca el cielo
en pleno vuelo?
como antes los pájaros
ARS POÉTICA (2001)
Que el poema sea, como en el sutra, revelación de lo evidente:
“no hay luna en el agua; la luna que se ve reflejada
es creada por el agua”.
Como los budistas contemplan los mundos: llama vacilante,
sombra, eco, espantapájaros.
Como el espejo reluciente del zen,
que en ningún lugar resplandece.
Como el puente del koan, que fluye donde el agua no fluye.
Como el canto de las ranas y la luz de la luciérnaga.
Como la lluvia, como las primeras marcas
de las gotas en la tierra seca.
Como la hiedra falsamente infinita que desemboca en el
castillo del ogro. Como la ogresa medieval que amamanta
al lobo. Como el lobo feroz que lleva su corazón de tela
cosido en el pecho.
Como el regalo en la tradición japonesa — la caja que puede
contenerlo todo, es decir nada — “suspendido entre dos
desapariciones” (la de quien lee, la de quien escribe).
ARS POÉTICA (2018)
El poema no es un relato, una larga
y pausada, pensada letanía
como remos que agitan
el agua para narrar una historia.
El poema es el remo, el agua, la luz.
(Del libro "Un millón de
veranos", Miño y Dávila Edit.
2023)
Teresa Arijón (Buenos Aires, Argentina)
Pueden LEER biografía y más poemas en entradas anteriores de la autora.
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