PARTE I
El campo es igual para todas nosotras
vestigios de leche, de huevo.
El campo fricciona en nuestra memoria y hace ruido
sabemos que el campo se parece a muchas cosas
a casi todas
un cúmulo de cabras, cabrillos y ficciones hace de nuestra limitada e imaginaria
fiebre un producto desechable.
Somos plásticas, seriales y divertidas
en el campo parece más lejana la distancia a casa
¡quiero volver! ¡queremos volver!
Todas quisimos nunca nunca irnos a casa, también quisimos volver.
Estudiamos el campo, lo aprendernos, lo consideramos
nos consideramos hermanas del campo en cierto punto
si el campo es una imagen y nosotras no sabemos volver
¡entonces somos el campo de algún modo!
Describamos el campo de una vez:
el campo se parece a nosotras
el campo se cubre de corceles negros en las noches
cabalgan lento, pronuncian su marcha, galopan de lleno los agujeros que el día
fue dejando atrás.
Los caballos se siguen reproduciendo, nosotras también.
Adriana Kogan (Buenos Aires, Argentina, 1983)
El presente texto fue tomado de la antología "Última poesía argentina", de Ediciones en Danza.
Che,Marcelo, qué buen poema de una autora joven.Te felicito por la elección.Te cuento que cada vez me gusta más el blog y tengo mucho por ver, hay muchos nombres que no conozco.
ResponderEliminarnos estamos viendo!
Hola Carol. Bueno, celebro que te guste. Y pasá cuando quieras. Gracias.
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