miércoles, 4 de noviembre de 2009

El predestinado


Con los dedos en punta

me tocó la poesía
me sacudió con repugnancia
y algo de curiosidad.

No digo que llegó a pesarme, medirme
a contarme los ojos
tampoco me abandonó en la calle
con un lápiz rojo y un baúl

¿qué se creerá?
tanta soberbia, todo el día de aquí para allá
con la boca tapada
si después de todo
no la invita nadie
ni llega a ningún lado


me alzó sobre el pozo del mundo
esa señora
y me soltó

(La vida milagrosa
Ed. Recovecos, Córdoba, 2005)

Alejandro Schmidt (Argentina, Córdoba, Villa María, 1955)

(Selección: María Teresa Andruetto)

No hay comentarios:

Publicar un comentario