lunes, 14 de diciembre de 2009

PERO ÉSE ES OTRO CUENTO






















No creo que el final sea correcto.

¿Cómo pueden casarse y vivir felices
para siempre, aquellos que eran tan apasionados
al final del capítulo? Una vez instalados en
la tranquila casa de campo, ¿qué harán
a tantos kilómetros y tan lejos de todo?
Aquellos ancestrales y rubios fantasmas
atestando la escalera, ¿no lo reprobarán? Ah, yo
me temo que el amor pescará un resfriado y morirá
de tanto pasear desnudo por esos solitarios salones
noche tras noche. Pobre Francisco. Pobre Eugenia.
Ahora sus vidas se extienden ante ellos, vacías
como las grandiosas camas del Imperio
después de que los amantes se levantan y las sábanas húmedas
son hechas trizas por envidiosas recamareras.

Y si bien la primera noche transcurre brillantemente,
¿qué ocurrirá con las hogueras encendidas con viejas
cartas de amor?,
¿acaso se trata de un combustible inagotable?
El tiempo sabe cómo terminarán las cosas, no yo.
¿Saldrá Francisco a caminar solo algún día
entre el ruinoso huerto con su bastón
sembrando el sendero con botones de
doradas y flexibles florecitas? ¿Esconderá
Eugenia recados amorosos entre las ramas de los árboles
para encanecidos jardineros?
Mientras tanto reñirán y se reconciliarán,
sólo para reñir nuevamente. Una repentina tormenta
derrumbará las últimas cercas. Ahora un lunático
vaga por el jardín toda la noche, espiando
el cuarto donde los exhaustos amantes duermen.


Donald Justice

(Traducción: R. Vargas)
BUT THAT IS ANOTHER STORY

I do not think the ending can be right.
How can they marry and live happily
Forever, these who were so passionate
At chapter's end? Once they are settled in
The quiet country house, what will they do,
So many miles from anywhere?
Those blond ancestral ghosts crowding the stair,
Surely they disapprove? Ah me,
I fear love will catch cold and die
From pacing naked through those drafty halls
Night after night. Poor Frank. Poor Imogene.
Before them now their lives
Stretch empty as great Empire beds
After the lovers rise and the damp sheets
Are stripped by envious chambermaids.

And if the first night passes brightly enough,
What with the bonfires lit with old love letters,
That is no inexhaustible fuel, perhaps?
Time knows how it must end, not I.
Will Frank walk out one day
Alone through the ruined orchard with his stick,
Strewing the path with lissome heads
Of buttercups? Will Imogene
Conceal in the crotches of old trees
Love notes for grizzled gardeners and such?
Meanwhile they quarrel and make it up,
Only to quarrel again. A sudden storm
Pulls the last fences down. Now moonstruck sheep
Stray through the garden all night peering in
At the exhausted lovers where they sleep.




Donald Justice. Poeta norteamericano (Miami 1925- Iowa 2004). Miembro de la Academia Americana de las Artes y las Letras, catedrático y canciller de la Academia de Poetas Americanos. Se graduó de la Universidad de Miami y se dedicó a enseñar durante muchos años en el Iowa Writers, primer programa de posgrado de la nación en la escritura creativa. Algunos de sus alumnos fueron Mark Strand, Charles Wright, Will Schmitz y Jorie Graham. Justice fue a menudo comparado con Henry James, Ralph Waldo Emerson y considerado "el supremo heredero de Wallace Stevens". Alguien lo relacionó también con la ficción doméstica y epífánica de algunos de los autores más característicos de la revista The New Yorker (Cheever, Salinger, Updike) y alabó su "complejísima sencillez" que despreciaba toda pirotecnia verbal y exhibicionismo de la forma, optando por una sencillez casi oriental abundante en atardeceres y música de pianos y cortinas agitadas por vientos suaves. Su primera colección de poemas, Los aniversarios de verano, ganó el Premio de Poesía Lamont de la Academia Americana de Poetas en 1961; Selected Poems ganó el Premio Pulitzer de Poesía en 1980. También obtuvo las becas de la Fundación Guggenheim, Fundación Rockefeller y Fundación Nacional de las Artes.






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