Simple
sin la vestidura con la que te enmascarabas
tu afecto era una gran mano tibia
sobre mi hombro
¿izquierdo o derecho?
no lo recuerdo pues dormía
y tu voz apenas audible
vibraba desde el polvo frío.
Consumido de ansias mal roídas
tu gato sobrevive
Se arrastra por los tejados y alcantarillas
de la rué Raymond Losserand
y como una voluta de humo desaparece
en la casa de los solitarios
buscándote en las noches calurosas
cuando las ventanas están abiertas
al claror del plenilunio
La música que escribiste
así como la que nunca escribiste
deambulan
y se enclaustran con el gato
en el alma de ese viejo
que sirve licor y masitas
a invisibles visitantes
mientras un nuevo sacerdote
crispado
proclama las normativas al uso
los despojos de las hilachas
de los sagrados afectos del corazón
En medio del trajín de los muertos
y de los sonidos de una orquesta selvática
que desencadena aluviones con su brisa
escucho a los amigos
cercanos o ausentes
que se descuelgan a cualquier hora
y vienen a verme enteros
Están en mí
como fragmentos del rompecabezas
de algo insostenible y cierto
llamado eternidad
Joaquín me hace guiños
Su aposento de Campo Quijano
tiene un telescopio
que le permite viajar hasta los ángeles más remotos
Dice que la verdad se oculta
tras máscaras numerosas como las estrellas
No importa
agrega
en la vocinglería de lo múltiple
hay sitio de sobra para todos.
Cada uno tiene un lugar
para su muerte
nido hecho con los brazos
de los que nos amaron
Nos acunan y arropan
y repican el ensalmo
Entregarnos
Entregarnos a la tierra
que desde la honda zanja de su vientre
nos imanta
Entregarnos
Entregarnos y extender los brazos
con los ojos dormidos
a Joaquín Giannuzzi y Adolfo Mindlin
(de: Las tierras naturales,
Del Dock, 2007)
Del Dock, 2007)
Leonardo Martinez (Argentina; Córdoba/ Catamarca, 1937 - Buenos Aires, 2016)
...un gato que desaparece como una voluta de humo...
ResponderEliminar...amigos que están en mí como fragmentos de algo llamado eternidad...
...viajar en telescopio hasta los ángeles remotos...
...las estrellas , numerosas máscaras de la verdad...
...el lugar de la muerte es el nido hecho con los brazos de los que nos amaron...
esto es la poesía, no hace falta teorizar, sólo con leer cosas así, (y vivir así), se conoce su misterio tan claro.
esta publicación es maravillosamente conmovedora.
cariños
bea
MARLON TEIXEIRA EL AIRE Y LOS SUEÑOS
ResponderEliminarpoema de OSCAR PORTELA
Finalmente roto el hechizo de la magia
que suscribe los nombres, roto el aliento
de la escritura, retirada la mar y sus desechos
de los amplios dominios, estoy solo conmigo
y la sombra del cuerpo del leguaje que va
ha abandonarme definitivamente.
¿Que más puedo decir? Ahora que finalmente
comprendo que solo soy mi cuerpo y que tras
los huesos y la carne nada hay que no sean la pasión
y la fuerza del viento del inaudible canto:
Pues que he cantado por mi cuerpo,
han cantado mis órganos, las cuerdas de un laúd
enmudecido que ahora dirán que sí a la muerte.
Los misteriosos duendes del sueño me repiten,
el ha venido para que toda muerte
sea el acceso a otras albas y el abra será tuya nuevamente:
su cuerpo, donde los elementos se despojan de furia,
la inaudita sensualidad de su carne y de sus labios
donde el día apaga todo fragor de lucha,
todo volcan es dominado y todo rayo.
Porque es el – el mísmo rayo un don de la belleza impetrada
para indicar el camino a quienes con el nos desposamos:
¡También tú pasarás, oh Marlon!
También tu belleza, que es el precinto del tesoro de las luces
que busco ahora que declina mi estancia en esta tierra,
empero como en el comienzo de la fábula donde el mundo
comienza, tú vendrás nuevamente para resucitarnos
con llamados, ya dentro de ti y tú aherrojando mis delirios,
devoraremos nuestros éxtasis, y tus piernas y el planetarium
de tu cuerpo todo, serán los aposentos donde las declinantes
llamas de mi carne devoraran las agonías
de los espasmos y los salvajes rituales donde seguros códices
me dirán, tú eres suyo, mientras desapareces en abismos
de ilimitado goce, para así abrir otros fanales, otras puertas,
y entregarte al mortal como lo hacen los divinos,
jugando, Marlon Teixeira, jugando todo el juego del mudo,
toda la fabula del mundo en la punta de la dorada aguja
que burila todo exceso que hace de la muerte
el triunfo de la vida, pues en la pequeñas muertes
con la que acompasadamente seguimos la leyes del bing-bang,
recomenzamos, cuando nos fundimos uno en otro, muerte - vida.
vida - muerte, y la derrota se convierte en triunfo.
O la victoria en la gloriosa derrota del amor
y la muerte, el acceso a la inmortalidad del goce.