viernes, 1 de febrero de 2013

Una medida adecuada a todo






















SON DOS LOS QUE DANZAN

No sé
por qué
si afuera llueve

elijo una música
diferente

En el adentro
los sonidos se besan

Son dos los que danzan



EN EL ROJO DRAGÓN DE LA MESADA

Un frasco
de compartido dulce
alberga
plantines de albahaca

Ella 
toca 
con sus dedos
las hojas
verdes

Las frota

dulcemente
el aire de agosto
en su mano
acaricia





LA ENREDADERA

Las rejas desaparecen

Es indudable que ese jazmín crece
para recordarnos
que la belleza es
aún posible

Dentro de pocos días
sus flores perfumarán

la intimidad de esta habitación
donde consumo mis horas

en busca de un tesoro que no encuentro
y que no sé si existe



(De: Son dos los que danzan,
1999-2003)
NO PUEDO CANTAR


Bueno, volveré a casa, hace ya demasiado
tiempo que no escucho el gemir del álamo,
volveré, estuve ciego, volveré, estuve sordo;
volveré a casa, ese es mi deseo, volveré
a usar mis manos en el jardín, limpiaré
los rincones; hola John, hola George, sonará
otra vez la música de días mejores, hola
Raymond, hola Joaquín, hola Edgar, hola fantasmas
de mi corazón, volveré, volveré a ustedes. Ey,
adiós amigos, he estado demasiado tiempo
buscando lo que no existía, yendo hacia
lugares donde no me esperaban, bueno,
estaré pronto, allí estaré, allí, bailaremos
los dos en el río amarillo, como ayer 
bailaremos y nos pondremos rojos
de dicha, con vos, la dicha de estar con vos, 
allí, en mi lugar, y papeles y papeles y viento,
volveré lugar, volveré hogar, estuve tan mal
afuera, quiero, sí, quiero un poco más de luz,
volveré, amor, volveré, estuve perdido demasiado tiempo.

(de: Una medida adecuada a todo,
2009-2011)

José María Pallaoro (Argentina, La Plata, 1959)



IMAGEN: Danse de reve, pintura de Hamish Blakely



No hay comentarios:

Publicar un comentario