Un verso
que tenga
el color claro
de los ojos,
un verso que
hile finamente
los pensamientos recónditos,
un verso
que apriete el dolor,
y las palabras contra la boca,
un verso
que endurezca los músculos
reblandecidos,
un verso que
alcance a penetrar el cuerpo
mientras mis manos
apretadas y frías
sientan fluir suavemente
la vida.
Septiembre de 1977
Aquí,
estamos,
estás
estamos,
vos, yo,
todos.
Mientras mis manos
puedan escribir
mientras mi cerebro
pueda pensar,
estaremos
vos, yo, todos.
y habrá un mañana.
1 de enero de 1978
Qué puedo decirte,
en esta Navidad tan diferente;
me siento tan sin nada,
tan sin vos, tan sin esa vida
que fui entregando,
no tengo ya ni el nombre
de las cosas que quise,
sólo las sombras desdibujadas
de lo que alguna vez fue y ya no existe.
Qué puedo decirte, amor
en esta Navidad tan diferente,
en que no podemos regalarnos
ni siquiera una caricia,
en que no podemos robarnos los besos
ni revivir los recuerdos.
Qué puedo decirte, amor.
Parece como si se me hubieran terminado
de un solo golpe las palabras
y un vacío inmenso me habitara.
Busco tus ojos,
busco la señal de antes, de siempre,
la inconfundible señal del amor
para esta Navidad tan sola,
y aunque estás siento que ya no estamos,
que de repente me has abandonado.
Ana María Ponce
Ana María Ponce, nació en San Luis en 1952. Comenzó su militancia en la Juventud Peronista y allí conoció a su marido, Godoberto Luis Fernández, quien fue detenido-desaparecido antes que ella. La pareja tuvo un hijo, Luis Andrés. Fue secuestrada en el jardín zoológico. Fue vista en la ESMA en 1978 por Graciela Daleo, a quien le llegaron versiones de que fue ahorcada o muerta por descargas eléctricas en el dorado. En la ESMA la obligaban a trabajar, y ella escribía a las escondidas, antes de que la mataran le dejó sus poemas a Graciela.
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