viernes, 14 de febrero de 2014

SIN TÁCTICAS

















UN PRETEXTO PARA EL MATE


Lectura y escritura como si
tomara mate solo. O sea,
considerado el mate no más que
mero pretexto para el diálogo,
en la práctica del mate solitario
se da esa paradójica conjunción
de elementos que, en mi caso,
conforman la experiencia
literaria: lenguaje y soledad.
Así, entre uno y uno mismo,
hay comunicación pero in-
completa y a la vez cumplida.
¿Y qué será este afán de elaborar
un lenguaje propio sino aceptar
riesgos de incomprensión?
En este contexto mi escritura
admite ser entendida como otra
mancha de mate sobre la hoja.



NACIMIENTO DEL AGUA

Sin motivo aparente se interrumpe
la trasmisión satelital dejando
un fondo lluvioso de pantalla.
Otra vez un documental de ballenas
que no termina como uno quisiera.
Una respuesta, acaso, observe
desde la repisa. Agua: anunciaba
la virgencita que muda de color
según el clima. ¿Quién podría
rechazar esa verdad revelada? Por
lo pronto, habrá que, definiendo
un contorno de situación, resignarse
a una noche sin tele, no queda otra,
recalentar los fideos a baño maría.
Más que acostarte en la cama esa,
herencia de mamá, placentera, te
debiera afectar de modo semejante
a la gravitación del mar cuando
dormimos de la playa a dos cuadras.
Agua: medio vaso aliado del celular:
alarma activada. A propósito, ponés
la radio sin sintonizar ninguna
estación, sumergiéndote en esa
lluvia finita que te hace dormir.
Como las ballenas, la realidad muere
aplastada por su propio peso.
Conforme tu cuerpo se concentra
en posición fetal, entrás a soñar,
a recordar en sueños, la placenta,
el nado prenatal, lo que sueñan
entre la panza los bebés, la marea
interior de la gran ballena blanca.
¿Qué tan estrecho podrá ser ese
margen de fluctuación, borde
entre lo flotante y lo sumergible?
Algo que escapa a cualquier
sano intento de comprensión.
Aun así no haya lágrimas si,
extravío, despertases de golpe,
tomate el vaso de agua, mineral,
asomate a la superficie y respirá
hondo, con calma, tomátelo que
en el dial esas interferencias
no enuncian tormenta eléctrica,
apenas un mensaje de texto cae
atravesando la radio con
una cadenita de la virgen
maría desatanudos o una
de esas que te conceden
los tres deseos.



COPYRIGHT


Haz de este libro siete (7) 
copias y repártelas 
entre tus seres más queridos
que en una semanita a más

tardar serás gratificado.




Martín Moureu




Martín Moureu nació en 1981 en Ayacucho, provincia de Buenos Aires, donde reside. Tuvo en paso fugaz por la carrera de Letras en la Universidad Nacional de Mar del Plata. En 2011 salieron dos pequeñas ediciones artesanales de su primer libro "SinTácticas", una por Cacto ediciones en México y la otra por Ananga Ranga en Corrientes. Fue finalista del Concurso Internacional de Poesía Lamás Médula 2013







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