domingo, 24 de mayo de 2015

INTRODUCCIÓN AL FUEGO




Es una muchacha de solo 
    17 años con una minifalda 
amarilla de pintura galáctica 
    presumiendo 
endiablados brochazos en tantísima piel 
potra al galope con su trapo de fuego y sus 
    bellísimas piernas 
    y mientras ella avanza como encendedor
del aire hacia el jardín con un pino 
    del que cuelgan bolas de navidad 
    en un mes de julio
nuestro kamikaze la verdad ya no tan chico más bien 
casi su padre la imagina remolino en mar reinventado
    reventado de crisantemos 
y ella avanza ni muy envuelta con su traje chillón 
    de gorriones ni desenvuelta
    y sus bellísimas piernas
alta que se le pierde la sombra tan alta en ese desierto
  jardín donde la luna 
botarate derrama su don del estiramiento 
    y nuestro poeta pirata peleador callejero
    aturdido por sus solo 
    17 años
sus cabellos amedusados sus pechos exhalaciones
    de nube en tiento de breve edad
    más sus 
    caderas de yegua reciente
en ese instante descubre 
    que no hay historia del mundo 
    sin la osadía de magos labios y vagas 
    lenguas 
construyendo un épico beso 
    secretario 
    general de un sindicato de bonzos
así es cómo se entra 
a la pradera de las cenizas.



Tulio Mora (Huancayo, Perú,  1948)






3 comentarios:

  1. esta foto saca el respeto que le estamos dando a la marcha del 3 de Junio por la barbarie que se está cometiendo contra niñas justamente de 17 años.
    Una pena que Usted la publique.

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  2. Y es una pena que Ud. no se de cuenta que el erotismo, el sano erotismo no tiene nada que ver con ninguna marcha ni con ningún femicidio; ¿qué deberían hacer las adolescentes, frente a algunos desquiciados, taparse con una armadura de hierro???; desquiciados que, por otra parte no tienen nada que ver con el Doctor Humbert? Se trata de otra historia. Y el poema de Mora, también está conta la marcha??? Por diosssss, cuánta ingenuidad y mojigatería. Por otro lado, están de moda las feministas y hablar de los femicidios; no niego que son crímenes horrendos, no menos horrendos ni frecuentes que muchos otros que suceden diariamente en la Argentina.

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  3. Ahhh, y por si hiciera falta aclararlo. La chica de la foto no tiene 17 años; tiene 21.

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