sábado, 14 de septiembre de 2019

LA NOCHE DE LOS BUEYES




Cuando pienso en café oscurece de golpe
desaparece el bolso que tira de mi hombro
estoy descalza
no estoy dentro de la ropa
la ropa me rodea
desde el bolsillo Bukowski
me dice allá hay un charco
que todos evitan como a un gato negro
pero a mí
me gusta el olor a cuero tiñéndose de agua
llena de pisadas
el agua en la boca de los otros
trepa por mis medias de nylon
y se detiene
al borde de las rodillas
como Boaz al principio



LA CASITA DE LOS PISOS DE HILO

Afuera los árboles calvos
los gritos de la vieja
los tapados
deseos de envolverte.

Adentro
nos deshojamos
el tiempo se quiebra
derritiéndonos
en una caricia
abrimos todas las puertas.



NANO A LOS DIECISÉIS

Estamos en la edad de los vasos de whisky
me hablas haciendo figuras
con el tuyo
no tengo bolsillos en el vestido
no sé dónde poner las manos
durante cada silencio
me lleno la boca
de ese líquido con olor a abuelo
lo trago
de golpe para sentir menos el gusto
una mano en verano
se mete en mi garganta
tu boca
dice algo sobre estudiar derecho
me gusta cuando pronuncias la o
tus labios forman un círculo
o
espero otra palabra en masculino.

Ahora caminas más cerca del techo
tengo que estirar la cabeza
hacia atrás
para no ver sólo tu cuello tratando
de escapar de la camisa.

Nano
pasaron años
desde aquellas tardes
en que la palabra auto
significaba saltar a la vereda
entonces me gustaba buscar
tus ojos entre las cortinas de pana
y que fuera difícil.



UNA MUJER FRANCESA DETRÁS DE UNA VENTANA

es un par de labios que se escapan
de ella misma
el intento de atraparlos es de un hombre de gorra
los pómulos
son manchas que se mueven contra el vidrio
del Citroën
y debajo una falda a cuadros rota
unos tacos
se clavan en las piernas de él
como un sonido que insiste

los rodea
una lentitud de película europea
hace evidente
la necesidad de Chopin



MUJER INCLINADA EN TERRACOTTA

Desde el cuello tendones de piedra
la mirada quebrada en el talón derecho
la belleza es una mujer que se agacha
hacia el dolor: un pedazo que cae.

La pose me resume.



UN SOBRE

El desierto de Neguév
y en el centro una flor sin nombre
todo es marrón
sólo un pedacito rojo crece
cada vez más parecido a él. 

(Tomado de 
“La noche de los bueyes”,
Visor, Madrid, 1999)

Silvina López Medin




Silvina López Medin, poeta argentina, nacida en Buenos Aires,1976.  Estudió economía en la Universidad Católica Argentina. Fue coordinadora de un taller de poesía en la Universidad de Buenos Aires. Sus poemas han sido publicados en diversas revistas de Argentina y España y ha participado en diversas antologías. Publicó los libros de poemas La noche de los bueyes (Madrid, Visor, 1999), Primer Premio Iniciación de Poesía de la Secretaría de Cultura de la Nación y Premio Internacional de Poesía a la Creación Joven de la Fundación Loewe; Esa sal en la lengua para decir manglar (Buenos Aires, Ediciones del Dock, 2014) y 62 brazadas (Buenos Aires, Zindo & Gafuri, 2015). Su obra de teatro Exactamente bajo el sol (estrenada en el Teatro del Pueblo, 2008) recibió el Tercer Premio de Obras de Teatro del Instituto Nacional del Teatro. Tradujo al español, junto con la poeta Mirta Rosenberg, el libro Eros the Bittersweet de Anne Carson (Buenos Aires, Fiordo Editorial, 2015). Preparó la antología de poemas Home Movies, de Robert Hass (Buenos Aires, Zindo & Gafuri, 2016), que tradujo junto con Alejandro Crotto, Liliana García Carril y Mirta Rosenberg. Colabora con la revista Extra. Lecturas para Poetas y con la editorial Ugly Duckling Presse.





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