domingo, 8 de septiembre de 2019

¡Oh, qué lugar más bello!






















Ayer, después de muchos años volví al pueblo.
Las casas conocidas están deterioradas
En la ruta, como todo lo que queda expuesto,
había notado el abandono de las estaciones
de servicio de Gaviotas y Algarrobo.
Así pasé el día buscándome en lugares que no existen,
o quizás existan como la historia,
debajo de los lugares que ocupa el presente.
Entrada la tarde pasé por el puente viejo
y me reconocí en un chico que pescaba en el lugar
donde van a parar los apósitos del hospital.



Yo llegaba y la perra se reía.
La perra era mi perra como era mío mi pueblo,
mi casa, mis amigos y familia.
Un día todo empezó a irse y un día me fui yo.
Cuando desperté estaba rodeado de camas.
Miré por una ventana y las flores amarillas eran tantas
que si no hubiera sabido que eran flores
les habría dicho sol.



Desde las bardas
la quietud es la misma de siempre.



Todo estaba en mi cabeza.
El pueblo podría ser otro pueblo,
un desplazamiento de partículas hacia adelante.
Mañana buscaré a mi perra.
Si no hay huesos habrá un rulemán.



En esta casa vivió tina mujer
muy parecida a Madame Curie.
Hija de un ganadero y una maestra rural,
fue la última de cinco hermanas.

De niña estuvo internada en un colegio de monjas.
Luego su vocación la llevó a estudiar letras modernas.
Un joven se enamoró de ella sin más que mirarla
y en una bicicleta tándem recorrieron las rutas de
                                                            /todo el país.



Andrea, con voz pausada,
dice que no debería haber vuelto al pueblo,
que en las calles sobrevive lo peor de nosotros.



Me río bastante, a veces por pavadas,
otras por incongruencias que no dejan de ser pavadas.
A veces por dolor y otras porque dibujo la risa
para alguien a quien no quiero incomodar.



Estoy cocinando, por eso desaparezco.



El universo existe desde antes de la formación de la tierra y, aunque la mente humana se corresponda con él, existe más allá de nuestros sentidos. Cuando llega la noche me gusta contemplar el cielo expulsando de mi mente toda influencia, hundiéndome en una 
ilimi­tada ensoñación sin necesidad de recordar el pasado ni planear el mañana.



A nosotros los años nos entran por una oreja
y se nos van por la otra; somos los eternos.

Acuérdense de Fabián, cuando dijo que
el gran problema de muchos era soñar demasiado
antes de responsabilizarse por algo.

Escuchémonos, estamos al borde de algo,
no hay más que locura en cada palabra que decimos.
Si perteneciéramos a una tribu, se equivocarían
al nombrarnos como a una de las más agresivas.
El hecho de que muchas veces tardemos
en ponemos de acuerdo no significa nada:
Mirá si serán bravos que vienen peleando entre ellos,
dirán las demás.



Los misterios no son más que la ausencia de datos.



Eran lentos los días de la infancia.
Nosotros nunca hablábamos de amor.



En cuanto a forma,
color, dimension y perspectiva
pudo haber sido ima alteración visual.
Aunque estoy casi seguro
que ese resplandor del que hablo
estaba vivo.



Germán Arens


Germán Arens (Bahía Blanca 1967) publicó: Pueblada (Buenos Aires, Ediciones en Danza, 2008), Versos de Gabino (Buenos Aires, El Suri Porfiado, 2009), Los ojos del cordero (Buenos Aires, El Suri porfiado, 2010), En una nave comandada por Enrique unos pocos hombres abandonamos la Tierra (Bahía Blanca, Vox, 2011 – Arica, Chile, Ediciones Cinosargo, 2013), Siempre creí que los zombis eran los protagonistas de un subgénero del cine de terror clase B (Bahía Blanca, Vox, 2013), Cinco pájaros de un tiro (Rosario, Neutrinos, 2014), Cagliero (Buenos Aires, El Ojo del Mármol, 2015), Agitando el insecticida (Córdoba, Editorial Borde Perdido, 2015), Desiderio (La Plata, Club Hem – 2016), ¡Oh, qué lugar más bello! (Buenos Aires, Barnacle, 2017). Ha sido publicado en antologías, editoriales cartoneras, plaquetas y revistas. Como músico, es cantante de tango y del grupo La Puñalada, de Bahía Blanca.

(Biografía tomada de la página Op. Cit: https://www.opcitpoesia.com/?p=5116,
donde además pueden leer poemas de su último libro: El libro de mamá, Barnacle, 2018 )






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