viernes, 21 de octubre de 2022

PALABRAS

 


Wallace Stevens dice
"Un poeta mira el mundo
como un hombre mira a una mujer".

Nunca he conseguido saber qué ve un hombre
cuando mira a una mujer.

Ese es un universo cerrado.

Fuera de la burbuja
todo se extiende hasta el infinito.

A lo largo del asfalto, los árboles son barbudos como ancianos,
como filas de mandarines de barba gris que asienten con la cabeza.
sus barbas de segunda mano fueron hiladas por hembras de polilla gitana.

Todos los mandarines están atrapados en su imagen.

Un poeta mira el mundo
como una mujer mira a un hombre.


Ruth Stone

(De: Poetas norteamericanos
en dos siglos -Volumen I,
Versiones, Selección y biografía:
Jonio González
Ediciones en danza, 2021)



WORDS

Wallace Stevens says,
"A poet looks at the world
as a man looks a woman".

I can never know what a man sees
when he looks at a woman.

That is a sealed universe.

On the outside of the bubble
everything is stretched to infinity.

Along the blacktop, trees are bearded as old men,
like rows of nodding gray-bearded mandarins.
Their secondhand bears were spun by female gypsy moths.

All mandarins are trapped in their images.

A poet looks at the world
as a woman looks at a man.



Ruth Stone nació en Roanoke, Virginia, en 1915. Tras su paso por la Universidad de Illinois, vivió en una granja de Vermont durante largos periodos de su vida. Publicó su primer libro, In an Iridescent Time, en 1959. Poco después, su segundo esposo, el poeta Walter Stone, se suicidó, dejándola al cuidado de tres hijos pequeños. Este hecho, en opinión de la crítica, marcaría su poesía para siempre. No publicaría su segundo poemario, Topography and Other Poems, hasta 1971. A éste siguieron, entre otros, Unknown Messages (1973); American Milk (1986); Simplicity (1996);Ordinary Words (1999), ganador en 2000 del National Book Critics Circle Award; In the Next Galaxy (2002), que obtuvo el National Book Award; In the Dark (2004) y What Love Comes To: New & Selected Poems (2008), finalista del premio Pulitzer. Para Sandra Gilbert, una de las primeras en rescatar a Stone del olvido, la poesía de ésta "era en parte producto de la pena y la pérdida" y poseía, no obstante, "una energía especial". La propia poeta diría de sí misma: "En realidad no sé qué significa lo que digo. Simplemente hablo conmigo misma y lo pongo por escrito." Falleció en Ripton, Vermont, en 2011.



No hay comentarios:

Publicar un comentario