sábado, 22 de abril de 2023

TRADUCIENDO A BRECHT


de Una volta per sempre, 1963

Un gran temporal
durante toda la tarde se enroscó
sobre los techos antes de romper en rayos, agua.
Fijaba versos de cemento y de vidrio
donde hubo gritos y llagas tapiadas y miembros
incluso míos, que sobrevivo. Con cautela,
mirando ora las tejas trajinadas, ora la página seca,
escuchaba morir
la palabra de un poeta o cambiar
en otra, no ya para nosotros, voz. Los oprimidos
están oprimidos y tranquilos, los opresores tranquilos
hablan en los teléfonos, el odio es cortés, yo mismo
creo no saber ya de quién es la culpa.

Escribe, me digo, odia a quien con dulzura guía a la nada
a los hombres y las mujeres que te acompañan
y creen no saber. Entre los nombres de los enemigos
escribe también el tuyo. El temporal
ha desaparecido con énfasis. La naturaleza
es muy débil para imitar las batallas. La poesía
no cambia nada. Nada es seguro, pero escribe.


de Composita solvantur, 1994

Anoche...

Anoche algún animal
ha matado un bicho junto a mi casa. Sobre baldosas
que ilumina un buen sol
ha dejado un garabato sangriento
un montoncito de vísceras violetas
y, de hiel, la vejiga toda de oro.
Quién sabe dónde disfruta ahora, dónde duerme, dónde sueña
morder y, fulmíneo, eliminar
del vientre de la víctima las partes
fétidas, amargas.
Veo el mar, es celeste, tan dichosas las velas.
Y no es cierto.
El pequeño animal sanguinario
ha mordido en el veneno
y ahora, ciego de luz,
chilla y combate e implora de las espinas piedad.

de: "El segundo novecento"- Poesía italiana 
contemporánea, Ed. en Danza,2020. 

Franco Fortini (Florencia, 1917-Milán, 1994)


Selecciones y versiones: Jorge Aulicino


Traducendo Brecht

Un grande temporale
per tutto il pomeriggio si è attorcigliato
sui tetti prima di rompere in lampi, acqua.
Fissavo versi di cemento e di vetro
dov'erano grida e piaghe murate e membra
anche di me, cui sopravvivo. Con cautela, guardando
ora i tegoli battagliati ora la pagina secca,
ascoltavo morire la parola d'un poeta o mutarsi
in altra, non per noi più, voce. Gli oppressi
sono oppressi e tranquilli, gli oppressori tranquilli
parlano nei telefoni, l'odio è cortese, io stesso
credo di non sapere più di chi è la colpa.

Scrivi mi dico, odia chi con dolcezza guida al niente
gli uomini e le donne che con te si accompagnano
e credono di non sapere. Fra quelli dei nemici
scrivi anche il tuo nome. Il temporale
è sparito con enfasi. La natura
per imitare le battaglie è troppo debole. La poesia
non muta nulla. Nulla è sicuro, ma scrivi.


Stanotte...

Stanotte un qualche animale
ha ucciso una bestiola, sottocasa. Sulle piastrelle
che illumina un bel sole
ha lasciato uno sgorbio sanguinoso
un mucchietto di visceri viola
e del fiele la vescita tutta d'oro.
Chissà dove ora si gode, dove dorme, dove sogna
mordere e fulmineo eliminare
del ventre della vittima le parti
fetide, amare.
Vedo il mare, è celeste, lietissime le vele.
E non è vero.
Il piccolo animale sanguinario
ha morso nel veleno
e ora cieco di luce
stride e combatte e implora dagli spini pietà.


Pueden LEER la biografía en una entrada anterior del autor (N. del A.) 

 


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