viernes, 28 de diciembre de 2018

ET CANEM MEUM



Recién cuando me levanto a despedirme
sabés que este perro es mío:

porque se cuida solo, en un rincón,
a menos que lo necesiten,

silencioso, invisible,
como medio dormido,

sombra ligeramente elaborada
entre las sombras

hasta que se levanta rápido
de un solo movimiento,

como un oso que emerge de los árboles
y extrañamente es más que cualquier cosa que hayas visto,

él va conmigo -y yo con él-
y lo que a mí me falta lo lleva en esa gran

cabeza negra, una reserva
llena de sueños

de los que no soy parte, aunque les sigo
el hilo, como el humo de un arma en un claro

o una hueste lejana de voces en lo oscuro, corriendo
hacia nosotros, arriesgando al viento su alegría

como si la tierra misma
estuviera hecha de deseo.



John Burnside (Escocia, Dunfermline, Fife,  1955)

(Traducción: Daniel Lipara)



(Del Libro: Aprender a dormir,
Ed. Audisea, 2017)
-Obsequio del libro en papel:
Silvio Katz-.

ET CANEM MEUM

It’s only when I rise to take my leave,
you know this dog is mine:

for he keeps to himself, in the corner,
unless he is needed,

invisible, silent,
seemingly half-asleep,

a slighdy elaborate shadow
amongst the shadows,

till, rising to his feet
in one swift move,

the way a bear, emerging from the trees,
is strangely more than anything you know,

he goes along with me - and I with him –
and what I lack, he carries in that great

dark head, a brimming
reservoir of dreams

I am not party to, although I catch
the drift of it, like gunsmoke in a clearing,

or some far host of voices in the dark,
running towards us, chancing their joy to the wind,

as if the earth itself
 was done with longing.



IMAGEN: Golden retriever, perro escocés.



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