martes, 26 de julio de 2016

CUANDO LA FORMA DEL DÍA SE DESVANECE




 donde había pared vi un espejo


EL SOL ACARICIA EL PATIO
más tarde se volverá violento
en la mesita de madera
los cactus parecen grises,
a lo largo del día sufrirán
una pequeña mutación cotidiana
dejarán de lado aquel matiz opaco
para adoptar uno mucho más brillante
mientras guardo las cosas en el bolso
no dejo de pensar en rayos de sol
desintegrándose sobre el asfalto.
El manojo de llaves continúa sobre el mueble
antes de salir lo tomo entre las manos
y recuerdo que amo de las llaves
lo que abren
lo que guardan
lo que nombran.



ESCUCHO QUE HABLAN DE LA REVOLUCIÓN
un manto de polvo se eleva con el dócil viento de la tarde
entro en pausa, pienso en todo aquello que no cambié
las voces de los vecinos se amplifican en el pasillo
los escucho irse con su conversación
vuelvo a hacer lo que hacía minutos antes de distraerme,
movimientos automáticos que repito con las plantas
cultivo las que prenden de gajo
y trasplanto con cuidado las que sobreviven
apretadas en la junta de los mosaicos.



SUENA EL CELULAR TE IMAGINO SOBRE UNA PIEDRA
me decís que desde ahi se escucha mejor
ignoramos el espacio que recorren las voces
para llegar al otro lado
lo nuestro depende de que haya señal
las palabras se reproducen
pero el mensaje se divide cuando tu voz se entrecorta
lo que no decimos se sostiene intacto
de la conversación me quedo
sólo con lo que puede desprenderse
¿es tuyo lo que decís?
hablamos de que estás bien, de que estoy bien
de las cosas que tenemos alrededor y nos despedimos.
En la cabeza me queda rebotando tu voz
y lo lejos que fuimos a parar.



ANOCHE EN LA TERRAZA
sellamos un pacto de vida entre medianeras
el cielo atravesado por cables de tensión
nudos salvajes tejidos en red
que flotan en el universo
como nosotros en lo alto de la casa
acostados boca arriba
sucediendo en simultáneo con un barrio
que ignora que existimos
pero de alguna forma somos parte de esa atmósfera
nos acostumbramos muy rápido a lo que nos fue dado
el trabajo que hicimos para habitar es un recuerdo
y como si viviéramos la vida en rosa,
como si esa noche fueran largas vacaciones
y nunca mas debiéramos bajar las escaleras
sentimos el aroma de la enredadera
nos dejamos llevar por esa manera
de crecer desprolija en el muro
por esa urgencia que tiene el verano
para duplicar sus hojas y extenderlas sobre la superficie
conectamos con esa forma de ser
para volvernos la copia de la copia.



LA MAYOR PARTE DEL TIEMPO NO OCURRE NADA
aunque ruidos del exterior ingresen
aunque la persona que viva al lado de mi casa
arrastre los muebles, lo único que me detiene
es el movimiento de este cuerpo
que realiza plenamente su función:
respira , parpadea
mueve los dedos de los pies.
Algo simple como gotas de agua
que se evaporan al sol.
Eso es todo.



CUANDO LA FORMA DEL DÍA SE DESVANECE
esta ligazón con las cosas
ya no es una palabra arrítmica
lo que no puedo nombrar no me pertenece
aun así cuando lo digo
adopto la forma extraña de un tren
que retrocede varias veces por la misma vía.





la playa que no tiene fin


NO HAY POEMA QUE AGUANTE TU PESO, ROCA
tampoco hay manera de hacerte venir rodando hacia la mano
cuando la marea se retire: haré un esfuerzo
porque es claro que a vos debo acercarme por mis propios medios
si quiero conocer tu piel de piedra
si quiero oír gritar tu historia
tendré que arrimar el cuerpo junto al vaivén de las olas
ese ir y venir sexual e involuntario
con el que se acerca el mar a tu presencia
y después de hundirme en cada grieta
después de estrellarme contra la superficie
me iré caminando por la orilla
con la desdicha de no haberte comprendido.





Mariana Suozzo



Mariana Suozzo. Nació en San Justo, Provincia de Buenos Aires, en 1982. Vive en Ramos Mejía, es sommelier y trabaja vendiendo repuestos para automóviles. Ocasionalmente escribe poemas. Publicó: Mark en el espacio (Huesos de Jibia, 2007) Día tras Día (Colección Chapita, 2009); fue incluida en diversas antologías: Antología Poetas Argentinas 1961-1980 (Ediciones del Dock, 2007), Ultima Poesía Argentina (Ediciones en Danza, 2008) y Lo Humanamente Posible (El fin de la Noche, 2008); 40 Velocidades -Colección de poemas en bicicleta (Ediciones neutrinos, 2014), entre otras
Administra dos blogs: mark en el espacio una ola.






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