La biblioteca de Marcelo Leites
Lo real solo es la base, pero es la base.
lunes, 8 de diciembre de 2025
sábado, 6 de diciembre de 2025
MORIR ES OTRA CALLE
I
/ en otro
amanecer.
Afuera pasta una ilusión que no
ha dormido.
Es pasto el pensamiento de la
especie.
Tu amor duró una noche y se
ausentó en la luna.
No quiero reescribir esta
historia mil veces.
No quiero tu cansancio entre las
flores.
Este es el primer poema,
el que traza el error de la
existencia.
Hay algo que se escribe tierra
adentro.
Lo que habitó en tus ojos. Ya no
quiero llorar
me basta con tus manos. Tus
caricias.
Es tu acento otoñal el que
devuelve el fuego.
Tus ganas de dormir sobre la
geografía del acento.
Madre devuélveme la luz, estoy
herido.
Ya no sé cómo hacer para dormir
en tu misterio.
III
Cuando te fuiste de verdad,
cuando cerraste la puerta
no pude comprenderlo.
Era la primavera más triste de mi
vida.
No pude darte amor.
No pude hacerlo.
La pena se inmoló con el abismo
y el abismo fue sueño verdadero.
Dios no sabe del viento pero
guarda tu imagen.
VI
Quítame este dolor que me
acompaña, llévame al cielo.
No me dejes caer sin avisar
porque peor que la muerte es el
olvido.
Buscaba tus palabras mi Dios pero
no las oía,
/ solo fingía
escucharte.
Dame de tus palabras el claro
amanecer de las gaviotas.
No quiero despedirme entre tus
ojos.
VII
El día que llegaste todo fue
algarabía
un antiguo rumor cruzaba el
cielo.
El otoño bordaba tu silencio
y cada estrella daba su
veredicto.
Señor quiero decirte ahora que he
sido una mentira.
Un paquete con años
que los años borraron.
XII
Indagar entre escombros. Dejar
caer la luz.
Indagar entre fuego y caída.
Dar cuenta de los días.
Nadie sabe del todo a dónde
vamos.
Dónde se oculta el cielo y el
final.
El infierno y el paraíso están
acá, adentro.
Dejar caer la luz. Dar el silencio.
XIV
Dejar caer los hombros sobre el
polvo.
Buscar los días en los días
perdidos.
Morir sin la razón de los que
mueren.
Dar el centro del fruto como el
árbol.
Salir simplemente salir,
atravesar las calles.
Desmerecer la idea. Describir
otra imagen.
Lo que se lleva el fuego.
Morir es una calle.
XV
El sueño verdadero el que traza
una línea
Y se deja llevar inútilmente, el
que maldice el horizonte
Y lo reclama para salir de vos,
para encontrarte.
Te pido que me llames esta noche.
Que me des tu señal aunque sea
tarde.
Necesito de vos. No sé cómo
decirlo.
Quiero morir el día. Quiero
nombrar la noche.
jueves, 4 de diciembre de 2025
CUADERNO ABIERTO
martes, 2 de diciembre de 2025
MUCHOS POEMAS
Piedras
Había unas piedras
grandes y bestias
en un camino
en la montaña
las piedras son tan duras
que no necesitan piel
aunque el agua les imprime
una piel suave
y el viento
cierta piel de gallina
a la sombra son frías
y son calientes al sol
hay una con forma de zapato
o de cabeza de perro
y otra con forma de sapo
que es una de las formas más comunes
entre las piedras
un árbol creció sobre una piedra
se adhirió a ella
tomó su exacta forma
la raíz no podía penetrar
como en la tierra
era un árbol que vivía de la lluvia
o del aire
o del amor a su piedra.
Fronda
Hay plantas
que ponen toda su fuerza
en la raíz
otras en dar hojas
o crecer para arriba
yo sería de las que se van en hojas
muy desarrollada a simple vista
pero cualquier vientito y chau.
Vestidos
Creo que el vestido
es la mejor vestimenta
para el espíritu
y más si es liviano
largo
lánguido
hay vestidos
que son espíritus
ellos mismos.
Romántico
Alguien arrojó una flor
a los pies del banco
en el que me iba a sentar yo
me tiro en el banco
iguales las dos
arrojadas
por un sueño de amor.
Cuerpo humano
Con una piel
más suave
que cualquier tela
desnuda
al aire
la belleza animal
la diferencia
en la igualdad
lo que por siglos
se intentó tapar
esta perfecta
simplicidad.
Sinfonía
Sinfonía de la naturaleza
¿bajo qué música vivimos?
bajo la música de los que cantan
y de los que hacen sonidos
al moverse
los que no se mueven ni cantan
hacen la base
con sus latidos.
Arroyo
Camino por al lado del arroyo y pienso
que quisiera ser como él
tener una vida
siempre igual
aunque con sus variaciones
puede ser correntoso
o estancado
un hilito de agua
y siempre es el mismo
con la misma elegancia
con la misma seguridad
hay gente así.
Si alguien te lleva de la mano
Si alguien te lleva de la mano
te das cuenta
de que la mano tiene corazón
dos manos juntas
se entienden más
que todas las personas
que todos los seres
están juntas
completamente
si alguien te lleva de la mano
solo la mano vive
el resto del cuerpo
está desmayado
la mente duerme
y vas
como un barrilete
a cualquier lugar
que siempre te sorprende.
(Del libro homónimo,Edic.Neutrinos, 2021)
Roberta Iannamico
Roberta Iannamico nació en Bahía Blanca en 1972. Actualmente vive en Villa Ventana, provincia de Buenos Aires. Publicó los libros de poesía El zorro gris y el zorro blanco, el zorro colorado (vox, 1998), Mamushkas (vox, 2000), El collar de fideos (vox, 2001), Tendal (del Diego, 2011), Celeste perfecto (Crudo, 2003), Dantesco (vox, 2006), Muchos poemas (Voy a salir y si me hiere un rayo, 2008; Neutrinos, 2017), La medialuna (Belleza y Felicidad, 2010), El día nuevo (autoedición, 2013), Nomeolvides (vox, 2015) y Qué lindo (Zindo y Gafuri, 2015). Es autora de libros de literatura infantil, adaptaciones de cuentos clásicos infantiles y textos escolares para docentes y alumnos de escuela primaria. Es cantautora y coordina talleres de poesía y de composición de canciones para niños y adultos. Codirige la Editorial Maravilla.
domingo, 30 de noviembre de 2025
PARA EL LADO DE LAS COSAS SAGRADAS (2009)
viernes, 28 de noviembre de 2025
UNIDAD LLUVIOSA
Este cerrado dolor de cabeza
causado por la presión del mundo visible
reclama un significado.
Pero la visión de la calle desde mi ventana
solo ofrece alternativas a una apariencia dislocada
hecha de fragmentos trémulos, colores dudosos
y un sufrimiento de cosa oscuramente mezclada consigo misma.
¿Qué materia desean los ojos y que no pueden ver?
No esta especie de traición a lo largo del pavimento,
la naturaleza criminal que revelan los automóviles,
el taciturno rumor de los objetos manufacturados,
la vacilante verdad de la muchedumbre hacia el ocaso,
los asuntos de esta terrible sociedad que se aplasta al planeta.
¿Cuál es la relación de esta escena con el otro orden?
La divinidad está aquí por delegación sombría.
Hay un millón de ventanas y cada una padece
su teólogo fracasado ante la única realidad posible
con su correspondiente dolor de cabeza al anochecer.
miércoles, 26 de noviembre de 2025
De: LAS INTEMPERIES DEL MAR (2017)






