lunes, 6 de septiembre de 2010

Mi poesía






















(Nada traduce
nada explica
nada expresa
no abarca ninguna totalidad
no llena ninguna esperanza

no crea nuevas reglas
no toma parte en ninguna diversión
tiene un lugar definido que debe llenar

si no es esotérica
si no es original
si no asombra
entonces supuestamente así debe ser

obedece a sus propias necesidades
a sus propias posibilidades
y limitaciones
es superada por sí misma

a nadie reemplaza
por nadie puede ser reemplazada
está abierta a todo
sin secretos

tiene muchas tareas
para las que no está preparada)



Tadeusz Rózewicz

(de Moja Poeszia -1965, Traducido
de la versión alemana por Karl Dedecius)

(translates nothing

explains nothing
expresses nothing
embraces nothing
embraces no totality
fulfills no hope

crates no new rules
takes part in no amusement
iy hat has a definite place
which it must fill

if it is nos esoteric
if it is not original
if it does not astonish
then that's how it must be presumably

it obeys its own necessity
its own possibilities
and limitations
is overruled by itself

it replaces no other
cannot be replaced by any other
is open to all
without secrets

it has many tasks
to which it is never equal.





Tadeusz Rózewicz. Escritor polaco (Radomsko, Polonia, 1921; Breslavia, Polonia, 2014). Cultivador en sus inicios literarios de la metáfora poética, sus dramáticas experiencias vividas durante la II Guerra Mundial lo condujeron hacia un estilo sobrio y severo, pasando a expresar a través de su renovada poesía (Angustia, 1947; Formas, 1958) y de su teatro (El informe, 1959; Los espaguetis y la espada, 1967; El matrimonio blanco, 1975; En el foso, 1979); su íntima desesperación, nacida de la falta de valores humanos es propia de nuestra civilización actual. Es también autor de varios relatos (La muerte en los viejos decorados, 1970) y ensayos (El teatro de la inconsecuencia, 1970).





3 comentarios:

Bicicleta amarilla dijo...

increible!

Pablo dijo...

precioso poema, gracias x postearlo

saludos

Anónimo dijo...

qué lindo volver a leer el día en que se vive y ver un poema. Gracias. y de Rózewicz!