Encuentro entre estas ramas las voces de los pájaros
que cantan canciones melancólicas
y así como los pájaros se cantan a sí mismos
me sueño en la tristeza de esta hora sola
Luces apenas distinguibles de los barcos
voces apenas audibles de marineros lejanos
que yo evoco con el tedio de quien vive imaginando
y no llega a poseer el saber de lo que evoca
Enciendo un cigarrillo para ver el horizonte
que se quiebra en distintos y absurdos pedazos
del espíritu gregario de unas nubes pasajeras
y un puñado de pájaros
De un extremo a otro el puerto desolado
el silencio un mendigo que se embriaga en su espera
Apenas la ceniza que tiembla cae al suelo
levanto la mirada y observo
El sol es una rosa (pálida) que se incendia.
Mariano Pérez Carrasco (Buenos Aires, Argentina, 1978)
IMAGEN: Atardecer en Olivos.
1 comentario:
no conocía a este poeta. Buscaré más acerca de él. Gracias. Susana.
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