domingo, 29 de junio de 2025

Do Nothin' Till You Hear From Me






"Esto es para Blanton" es el título del álbum de estudio del pianista, compositor y director de orquesta estadounidense Duke Ellington, a dúo con Ray Brown, grabado en diciembre de 1972 (dos años antes de la muerte del pianista) y lanzado en el sello Pablo. El título se refiere al primer colaborador de Duke Ellington e influyente pero efímero contrabajista Jimmy Blanton. El aporte de Ellington al jazz es impresionante, renovó el concepto de la orquesta de jazz, la big band, compuso suites e innumerables temas que luego se convirtieron en estándares y también tocó el piano en tríos, en cuartetos, en dúos, con Ella Fitzgerald o como es el caso, con Ray Brown, un contrabajista que seguramente si Blanton hubiera podido escucharlo, lo hubiera aprobado con creces. Tiene un sonido nítido y es capaz de seguir la línea melódica de las notas del piano a la perfección. De hecho está considerado uno de los contrabajistas más importantes del jazz.  Un disco imperdible con mucho swing y algunos temas más experimentales. (Arriba está el lado A del disco y abajo el Lado B (que es originariamente un vinilo). 

 

viernes, 27 de junio de 2025

EL ZAPALLO QUE ERA COSMOS


                   Érase un zapallo creciendo solitario en ricas tierras del Chaco. Favorecido por una zona excepcional que le daba de todo, criado con libertad y sin remedios fue desarrollándose con el agua natural y la luz solar en condiciones óptimas, como una verdadera esperanza de la Vida. Su historia íntima nos cuenta que iba alimentándose a expensas de las plantas más débiles de su contorno, darwinianamente; siento tener que decirlo, haciéndolo antipático. Pero la historia externa es la que nos interesa, ésa que sólo podrían relatar los azorados habitantes del Chaco que iban a verse envueltos en la pulpa zapallar, absorbidos por sus poderosas raíces.

     La primera noticia que se tuvo de su existencia fue la de los sonoros crujidos del simple natural crecimiento. Los primeros colonos que lo vieron habrían de espantarse, pues ya entonces pesaría varias toneladas y aumentaba de volumen instante a instante. Ya medía una legua de diámetro cuando llegaron los primeros hacheros mandados por las autoridades para seccionarle el tronco, ya de doscientos metros de circunferencia; los obreros desistían más que por la fatiga de la labor por los ruidos espeluznantes de ciertos movimientos de equilibración, impuestos por la inestabilidad de su volumen que crecía por saltos.

     Cundía el pavor. Es imposible ahora aproximársele, porque se hace el vacío en su entorno, mientras las raíces imposibles de cortar siguen creciendo. En la desesperación de vérselo venir encima, se piensa en sujetarlo con cables. En vano. Comienza a divisarse desde Montevideo, desde donde se divisa pronto lo irregular nuestro, como nosotros desde aquí observamos lo inestable de Europa. Ya se apresta a saberse el Río de la Plata.

     Como no hay tiempo de reunir una conferencia panamericana -Ginebra y las cancillerías europeas están advertidas-, cada uno discurre y propone lo eficaz. ¿Lucha, conciliación, suscitación de un sentimiento piadoso en el Zapallo, súplica, armisticio? Se piensa en hacer crecer otro zapallo en el Japón, mimándolo para apresurar al máximo su prosperación, hasta que se encuentren y se entredestruyan, sin que, empero, ninguno sobrezapalle al otro. ¿Y el ejército?

     Opiniones de los científicos; qué pensaron los niños, encantados seguramente; emociones de las señoras; indignación de un procurador, entusiasmo de un agrimensor y de un toma-medidas de sastrería; indumentaria para el Zapallo; una cocinera que se le planta delante y lo examina, retirándose una legua por día; un serrucho que siente su nada. ¿Y Einstein?; frente a la facultad de medicina alguien que insinúa: ¿purgarlo? Todas estas primeras chanzas habían cesado. Llegaba demasiado urgente el momento en que lo que más convenía era mudarse adentro. Bastante ridículo y humillante es el meterse en él con precipitación, aunque se olvide el reloj o el sombrero en alguna parte y apagando previamente el cigarrillo, porque ya no va quedando mundo fuera del zapallo.

     A medida que crece es más rápido su ritmo de dilación; no bien es una cosa ya es otra; no ha alcanzado la figura de un buque que ya parece una isla. Sus poros ya tienen cinco metros de diámetro, ya veinte, ya cincuenta. Parece presentir que todavía el cosmos podría producir un cataclismo para perderlo, un maremoto o una hendidura de América. ¿No preferirá, por amor propio, estallar, astillarse, antes de ser metido dentro de un Zapallo? Para verlo crecer volamos en avión; es una cordillera flotando sobre el mar. Los hombres son absorbidos como moscas; los coreanos, en la antípoda, se santiguan y saben su suerte es cuestión de horas.

     El Cosmos desata, en el paroxismo, el combate final. Despeña formidables tempestades, radiaciones insospechadas, temblores de tierra, quizá reservados desde su origen por si tuviera que luchar con otro mundo.

     "¡Cuidaos de toda célula que ande cerca de vosotros! ¡Basta que una de ellas encuentre su todocomodidad de vivir!! ¿Por qué no se nos advirtió? El alma de cada célula dice despacito: "yo quiero apoderarme de todo el ‘stock’, de toda la ‘existencia en plaza’ de Materia, llenar el espacio, y, tal vez, los espacios siderales; yo puedo ser el Individuo-Universo, la Persona Inmortal del Mundo, el latido único". Nosotros no la escuchamos ¡y nos hallamos en la inminencia de un Mundo de Zapallo, con los hombres, las ciudades y las almas dentro!

     ¿Que puede herirlo ya? Es cuestión de que el Zapallo se sirva sus últimos apetitos para su sosiego final. Apenas le faltan Australia y Polinesia.

     Perros que no vivían más que quince años, zapallos que apenas resistían uno y hombres que raramente llegaban a los cien… ¡Así es la sorpresa! Decíamos: es un monstruo que no puede durar. Y aquí nos tenéis adentro. ¿Nacer y morir para nacer y morir…?, se habrá dicho el Zapallo: ¡oh, ya no! El escorpión, cuando se siente inhábil o en inferioridad se pica a sí mismo y se aniquila, parte al instante al depósito de la vida escorpiónica para su nueva esperanza de perduración; se envenena sólo para que le den vida nueva. ¿Por qué no configurar el Escorpión, el Pino, la Lombriz, el Hombre, la Cigüeña, el Ruiseñor, la Hiedra, inmortales? Y por sobre todos el Zapallo, Personación del Cosmos, con los jugadores de póker viendo tranquilamente y alternando los enamorados, todo en el espacio diáfano y unitario del Zapallo.

     Practicamos sinceramente la Metafísica Cucurbitácea. Nos convencimos de que, dada la relatividad de las magnitudes todas, nadie de nosotros sabrá nunca si vive o no dentro de un zapallo y hasta dentro de un ataúd y si no seremos células del Plasma Inmortal. Tenía que suceder: Totalidad todo Interna, Limitada, Inmóvil (sin Traslación), sin Relación, por ello sin Muerte.

     Parece que en estos últimos momentos, según coincidencia de signos, el Zapallo se alista para conquistar no ya la pobre Tierra, sino la Creación. Al parecer, prepara su desafío contra la Vía Láctea. Días más, y el Zapallo será el ser, la realidad y su Cáscara.

     (El Zapallo me ha permitido que para vosotros -queridos cofrades de la Zapallería- yo escriba mal y pobre su leyenda y su historia.

     Vivimos en ese mundo que todos sabíamos, pero todo en cáscara ahora, con relaciones sólo internas y, así, sin muerte.

     Esto es mejor que antes.)  


Macedonio Fernández (Buenos Aires,  1874-ibidem, 1952)

Pueden LEER la biografía completa y otros textos en entradas anteriores. 



 

miércoles, 25 de junio de 2025

De: NARRACIÓN


11

El río de nuestra sustancia
fluye
con el resto. El río de la sustancia
de la curva terrestre. El río de la sustancia
del amanecer, río del sedimento, de la erosión, fluye
hacia un mar inimaginable. Pero la mente alcanza

la felicidad, al alcanzar

lo que está ahí. No conozco otro tipo de felicidad
tampoco la he presenciado nunca... Islas
hacia el norte

en la niebla polar
en el mar poco profundo.
Nada

salvo el sentido
de dónde estamos, los que estamos más al norte. Lo maravilloso de la ola
incluso acá es su propio ruido agitándose
en el mundo; pensé que incluso si no hubiera nada

la posibilidad de ser existiría;
pensé que había encontrado
permanencia; el pensamiento se abalanzó sobre nosotros en ese mar
porque en ese mar respiramos el milagro
abierto

del espacio, y hablamos
de la posibilidad de rescatar
el amor a la luz fría
del Mundo Exterior un lenguaje sustancial
de claridad, y de respeto.


George Oppen (New Roschelle, New York, 1908-Sunnyvale, California, 1984), Narración, selección y versiones de Matías Moscardi, Luz Mala, Mar del Plata, 2013.

Tomado del blog de Jorge Aulicino: Otra iglesia es imposible

11. River of our substance/ Flowing/ With the rest. River of the substance/ Of the earth’s curve, river of the substance/ Of the sunrise, river of silt, of erosion, flowing/ To no imaginable sea. But the mind rises// Into happiness, rising// Into what is there. I know of no other happiness/ Nor have I ever witnessed it. . . . Islands/ To the north// In polar mist/ In the rather shallow sea—/ Nothing more// But the sense/ Of where we are// Who are most northerly. The marvel of the wave/ Even here is its noise seething/ In the world; I thought that even if there were nothing// The possibility of being would exist;/ I thought I had encountered// Permanence; thought leaped on us in that sea/ For in that sea we breathe the open/ Miracle// Of place, and speak/ If we would rescue/ Love to the ice-lit// Upper World a substantial language/Of clarity, and of respect.

Pueden LEER biografía completa y más poemas en entradas anteriores.

 

lunes, 23 de junio de 2025

PRIMITIVA AMERICANA

 


CANCIÓN DE OTOÑO

Otro año que se va, dejando por todas partes 
restos ricos, especiados: parras, hierbas,

frutos sin comer que se pudren entre lo húmedo 
de las sombras, elementales otra vez

en esta singular isla
del verano, este Ahora, que es ninguna parte

excepto bajo tierra, fermentándose 
en un castillo negro, subterráneo,

de invisible misterio - raíces, semillas cerradas 
corrientes de agua. Intento recordar

todo esto cuando la medida del tiempo
arde dolorosamente, por ejemplo cuando el otoño

se enciende por fin, bullicioso y como nosotros 
anhela quedarse - cómo todo vive, mutando

de una imagen brillante a otra, para siempre 
en esta tierra fugaz.



LAS GARZAS

Cuando el camino se cerró 
   definitivamente, 
     entre hojas resecas 
      y ramas caídas 
entre arbustos enredados, 
   seguí adelante. Al final 
     ya no pude
      resguardar mis brazos 
        de las espinas; pronto 
los mosquitos
     me notaron, transpirada 
       herida, y vinieron 
         girando, zumbantes.
           Así fue como terminé 
al borde de esta laguna: 
       oscura y vacía, excepto 
         por unos pocos
           despintados juncos 
allá por la ribera
    los cuales, al mirarlos bien, 
       se convirtieron en 
        tres garzas -
¡un baño
   de fuego blanco!
     Incluso medio dormidas 
       tenían fe en este mundo
         que las había creado 
           -inclinadas hacia el agua, 
           estoicas, seguras, 
         de acuerdo a la ley 
de su fe sin lógica, 
    desplegaron sus alas, 
      delicadas, para abrirse paso 
entre toda aquella oscuridad.



POEMA FRÍO

Frío.
Casi al filo. Casi 
insoportable. Las nubes 
se agolpan allá arriba, se condensan 
en el norte del oso polar.
Esta mañana parte-árboles 
sueño con sus huellas enormes, 
el sebo salvador.

Pienso en el verano, su fruta espléndida, 
flores entre bayas, hojas, 
las manos plenas de semillas.

Tal vez el frío sea esto, sea el tiempo 
en que medimos el amor que siempre tuvimos, en 
    secreto,
por nuestros propios huesos, el duro y filoso cuchillo 
    del amor
por este cálido río del yo, más allá de todo; tal vez 

signifique esto, belleza
del tiburón azul viajando hacia la torpeza de las focas.

En el tiempo de la nieve,
en el frío inmensurable,
nos hacemos crueles pero honestos; nos
mantenemos vivos,
si es que podemos, recogiendo uno tras otro 
los necesarios cuerpos de los otros, tantas 
flores aplastadas y rojas.



NOVIEMBRE

Noviembre, y entre miles de hojas dispersas,
las flores revientan en la oscuridad -
orquídeas, anémonas. Las abejas
las livan y yo también, para recolectar
su miel espiritual. Dócil y muda, pero suya
la certeza profunda de que también esta existencia
este sentido de bienestar, el florecer
del cuerpo físico - viaja
cerca del núcleo del milagro del que todo
es parte, y es tan buena como
un poema, una plegaria y también puede volver
luminoso cualquier rincón oscuro de la tierra.



EN EL BOSQUE BLACKWATER

Mirá, los árboles 
están convirtiendo 
sus cuerpos 
en pilares

de luz,
entregando su rico 
perfume a canela 
y plenitud,

los alargados pompones 
de las totoras
estallan y se alejan flotando sobre 
la espalda azul

de las lagunas, 
y cada laguna, 
no importa cuál es 
su nombre, es

innombrable ahora.
Cada año 
todo
lo que alguna vez
aprendí en mi vida 
me lleva de nuevo a esto: los fuegos 
y el río negro de la pérdida 
cuya otra orilla es

la salvación, 
cuyo sentido 
nunca nadie sabrá.
Para vivir en este mundo

tenés que ser capaz 
de tres cosas: 
amar lo que es mortal; 
abrazarlo

contra tus huesos sabiendo
que tu propia vida depende de esto;
y, cuando llegue el momento de soltarlo,
soltarlo.



LOS CIRUELOS

Tanta riqueza flotando
entre las ramas del verano y dentro

del cuerpo, ¡y arrastrada al interior 
de los cinco ríos! Desorden y asombro

inquietan tus pensamientos y tu corazón 
reclama descanso pero no

sucumbe, no hay nada
más prudente que inundarse los sentidos. El placer 

es un sabor antes
que cualquier otra cosa, y el cuerpo

puede vagar por horas devorando 
los momentos importantes. Escuchá,

la única forma
de atraer felicidad hacia tu mente es llevarla

primero al cuerpo, como 
pequeñas ciruelas salvajes.

(Del libro "Primitiva 
Americana",
Caleta Olivia,2024)
Mary Oliver 


(Traducción de Natalia Leiderman
y Patricio Foglia
-Edición no bilingüe-)


Mary Oliver nació y creció en Maple Hills Heights, un suburbio de Cleveland, Ohio, en 1935 y murió de cáncer en Florida, en 2019. Ella se retiraba de un hogar difícil a los bosques cercanos, donde construía chozas de ramas y pasto y escribía poemas.En la década de 1950, asistió a la Universidad Estatal de Ohio y al Vassar College, aunque sin llegar a graduarse. Vivió en Provincetown, Massachusetts durante más de cuarenta años.Como joven poeta, Oliver estuvo profundamente influenciada por Edna St. Vincent Millay y vivió brevemente en la casa de Millay, ayudando a Norma Millay a organizar los papeles de su hermana, tras su muerte. Su pareja, Molly Malone Cook, fue su agente literaria durante toda su vida. Contemporánea de Sylvia Plath y Anne Sexton, su obra recoge el tono de canto y celebración de la naturaleza en la línea de Walt Whitman o Thoreau. Se popularizó en el mercado de lectores estadounidenses con la obra American primitive, al recibir el premio Pulitzer en 1984.Sus últimos libros incluyen A Thousand Mornings (2012), Dog Songs (2013), Blue Horses (2014), Felicity (2015), Upstream: Selected Essays (2016) y Devotions: The Selected Poems of Mary Oliver (2017).Sus temas principales siguen siendo la intersección entre el mundo humano y el natural, así como los límites de la conciencia y el lenguaje humanos para articular dicho encuentro.

IMAGEN: Mary Oliver, photo by Molly Malone Cook

Pueden LEER más poemas en entradas anteriores. 



sábado, 21 de junio de 2025

EL INTERROGATORIO DEL HOMBRE DE MUCHOS CORAZONES


¿Quién es ella,
esa que está en tus brazos?


Es aquella a la que llevé mis huesos 
y construí una casa que era sólo una chocita 
y construí una vida que era más de una hora 
y construí un castillo en el que nadie vive 
y construí, al final, una canción 
para acompañar la ceremonia.


¿Por qué la has traído aquí?
¿Por qué llamas a mi puerta 
con pequeñas historias y canciones?


Me había unido a ella como un hombre 
se une a una mujer y aún así no había lugar 
para fiestas o formalidades 
y esas cosas son importantes para una mujer 
y, ya ves, vivimos en un clima frío 
y no está permitido besarse en la calle, 
por eso hice una canción que no era verdad. 
Hice una canción llamada esponsales.


¿Tú vienes a mi del matrimonio 
y das un pisotón en mi entrada 
y me pides un juicio sobre tales cosas?


Nunca. Nunca. No es mi esposa verdadera.
Es mi bruja verdadera, mi bieldo, mi yegua, 
mi madre dolorosa, mi falda llena de infierno, 
el sello de mis penas, el sello de mis contusiones 
y también los niños que pudiera parir 
y también un lugar privado, un cuerpo de huesos 
al que compraría francamente si lo pudiera comprar, 
que yo desposaría si pudiera desposarme.


¿ Y voy a atormentarte por eso?
Cada hombre tiene un pequeño destino adjudicado 
y el tuyo es uno apasionado.


Pero yo estoy atormentado. No tenemos sitio.
La chocita que compartimos es casi una prisión 
donde no puedo decir ranúnculo, cariñito, 
dulce patito, calabacita, cinta de amor, medallón, 
tú, corazón mío, niña de verano, chica alegre y todas 
esas cosas sin sentido que se dicen en la cama.
Decir me he acostado con ella no es bastante.
No sólo me la he encamado.
La he atado con un nudo.



¿Por qué te metes entonces los puños 
en tus bolsillos? ¿Por qué arrastras 
los pies como un escolar?


Hace años que ato ese nudo en mis sueños.
He pasado por una puerta en mis sueños 
y ella estaba siempre allí en el delantal de mi madre. 
Una vez se metió por una ventana con la forma 
del ojo de una cerradura y llevaba los pantalones 
de pana rosa de mi hija y cada vez yo ataba a esas 
   mujeres
con un nudo. Una vez vino una reina. La até también. 
Pero esto es algo que he atado realmente 
y ahora la he asegurado.
Canté para que saliera. La atrapé.
Acabé con ella con una canción.
No había otro apartamento para eso.
No había otro cuarto para eso.
Sólo el nudo. El nudo encamado.
Por eso he puesto mis manos sobre ella, 
y he llamado a sus ojos y a su boca 
míos y también a su lengua.


¿Por qué exiges de mí que tome decisiones?
Yo no soy ni juez ni sicóloga.
Tú posees tu nudo encamado.


Y sin embargo tengo horas verdaderas del día y de la 
   noche
con niños y balcón y una buena mujer.
Por eso he anudado esos otros nudos, 
pero en ellos mejor no pensaría, 
cuando te hablo de ella. Ahora no.
Si ella fuera una habitación para alquilar — yo pagaría. 
Si ella fuera una vida que salvar, la salvaría.
Tal vez soy un hombre de muchos corazones.


¿ Un hombre de muchos corazones?
¿Por qué tiemblas tú en mi portal?
Un hombre de muchos corazones no me necesita.


Estoy teñido de ella hasta el fondo.
He dejado que me sorprendas con las manos en la masa, 
me sorprendas con mi loco avenate en una hora loca 
para mi yegua, mi paloma, mi propio cuerpo limpio. 
Tal vez cree la gente que tengo serpientes en mis botas, 
pero te digo que por una vez estoy en los estribos, 
sólo una vez, esta vez, en la carrera por la copa.
El amor de la mujer está en la canción.
La llamé la mujer de rojo.
La llamé la muchacha en rosa, 
pero ella era diez colores


Y sin embargo tengo horas verdaderas del día y de la 
   noche
con niños y balcón y una buena mujer.
Por eso he anudado esos otros nudos, 
pero en ellos mejor no pensaría, 
cuando te hablo de ella. Ahora no.
Si ella fuera una habitación para alquilar — yo pagaría. 
Si ella fuera una vida que salvar, la salvaría.
Tal vez soy un hombre de muchos corazones.


¿ Un hombre de muchos corazones?
¿Por qué tiemblas tú en mi portal?
Un hombre de muchos corazones no me necesita.


Estoy teñido de ella hasta el fondo.
He dejado que me sorprendas con las manos en la masa, 
me sorprendas con mi loco avenate en una hora loca 
para mi yegua, mi paloma, mi propio cuerpo limpio. 
Tal vez cree la gente que tengo serpientes en mis botas, 
pero te digo que por una vez estoy en los estribos, 
sólo una vez, esta vez, en la carrera por la copa.
El amor de la mujer está en la canción.
La llamé la mujer de rojo.
La llamé la muchacha en rosa, 
pero ella era diez colores
y diez mujeres.
Apenas pude nombrarla.



Yo sé quién es ella.
Tú la has nombrado bastante.



Tal vez no debí expresarlo con palabras, 
francamente, pienso que estoy peor por esos besos, 
borracho como una cuba, fuera de quicio, 
y decidido a atarla para siempre.
Ves, la canción es la vida, 
la vida que no puedo vivir.
Dios, al pasar,
pronuncia a la monogamia como jerigonza.
Yo quería inscribirla en la ley.
Pero, ya sabes, para eso no hay ley.


¡Hombre de muchos corazones, tú eres tonto!
El trébol ha echado espinas este año 
y ha impedido al ganado su fruto 
y las piedras del río
han chupado ojos humanos hasta secarlos, 
estación tras estación, 
y cada cama ha sido condenada, 
no por la moral ni por la ley 
sino por el tiempo.


(Del Libro "Poesía completa", 
Linteo, 2013)

Anne Sexton (E.E.U.U.,  Massachusetts en 1928 -1974)


(Traducción: José Luis Reina Palazón)




THE INTERROGATION OF THE MAN OF MANY HEARTS /// Who's she, / that one in your arms? // She’s the one I carried my bones to / and built a house that was just a cot / and built a life that was over an hour / and built a castle where no one lives / and built, in the end, a song / to go with the ceremony. // Why have you brought her here? / Why do you knock on my door / with your tittle stones and songs? //I had joined her the way a man joins / a woman and yet there was no place / for festivities or formalities / and these things matter to a woman / and, you see, we live in a cold climate / and are not permitted to kiss on the street / so I made up a song that wasn’t true. / I made up a song called Marriage. //

YOU come to me out of wedlock / and kickyourfoot on my stoop / and ask me to measure such things? // Never. Never. Not my real wife. / She’s my real watch, my fork, my mare, / my mother of tears, my skirtful of hell, / the stamp of my sorrows, the stamp of my bruises / and also die children she might bear / and also a private place, a body of bones / that I would honesdy buy, if I could buy, / that I would marry, if I could marry. // And should I torment you for thatI / Hack man has a smallfate allotted to him / and jours is a passionate one. // But I am in torment. We have no place. / The cot we share is almost a prison / where I can’t say buttercup, bobolink, / sugarduck, pumpkin, love ribbon, locket, / valendne, summergirl, funnygirl and all / those nonsense things one says in bed. / To say I have bedded with her is not enough. / I have not only bedded her down. / I have tied her down with a knot. //

Then why do you stick your fists / into your pockets? Why do you shuffle /jour feet like a schoolboy? / / For years I have tied this knot in my dreams. / I have walked through a door in my dreams / and she was standing there in my mother’s apron. / Once she crawled through a window that was shaped / like a keyhole and she was wearing my daughter’s / pink corduroys and each time I tied these women / in a knot. Once a queen came. I tied her too. / But this is something l have actually tied / and now I have made her fast. / I sang her out. I caught her down. / I stamped her out with a song. / There was no other apartment for it. / There was no other chamber for it. / Only the knot. The bedded-down knot. / Thus I have laid my hands upon her / and have called her eyes and her mouth / as mine, and also her tongue. // Why do you ask me to make choices? / / I am not ajudge or a psychologist. / You own your bedded-down knot. / /

And yet I have real daytimes and nighttimes / with children and balconies and a good wife. / Thus I have tied these other knots, / yet I would rather not think of them / when I speak to you of her. Not now. / If she were a room to rent I would pay. / If she were a life to save I would save. / Maybe I am a man of many hearts. II A man of many hearts? / Why then do you tremble at my doorway? / A man of many hearts does not need me. //I’m caught deep in the dye of her. / I have allowed you to catch me red-handed, / catch me with my wild oats in a wild clock / for my mare, my dove and my own clean body. / People might say I have snakes in my boots / but I tell you that just once am I in the stirrups, / just once, this once, in the cup. / The love of the woman is in the song. / I called her the woman in red. / I called her the girl in pink / but she was ten colors /

and ten women. / I could hardly name her. // I know who she is. / You have named her enough. / / Maybe I shouldn’t have put it in words. / Frankly, I think I’m worse for this kissing, / drunk as a piper, kicking the traces / and determined to tie her up forever. / You see the song is the life, / the life I can’t live. / God, even as he passes, / hands down monogamy like slang. / I wanted to write her into the law. / But, you know, there is no law for this. / / Man of many hearts, you are a fool! / The clover has grown thorns this year / and robbed the cattle of their fruit / and the stones of the river / have sucked men s eyes dry, / season after season, / and every bed has been condemned, / not by morality or law, / but by time.

Pueden LEER biografía y más poemas en entradas anteriores.



miércoles, 18 de junio de 2025

KEATS ESTÁ VIVO (2015)


En el museo textil

Para M. Cannon (1915-2005)


Estas son las telas de Egipto: 
un gorro de seda de bebé, 
acolchado y forrado,
con tiras de lino descolorido rojo y verde 
finamente cosidas;

una guarda ornamental para túnica 
con la imagen tejida 
de una mujer en una túnica corta 
con un bebé en la espalda 
cruzando un río;

una cortina de fina lana
cuyos peces perfectos, deshilachados
azules, verdes y naranjas
han destellado aquí y allá
por diecisiete siglos
entre su trama acuosa;

nunca conoceré a las tejedoras
de Antinoé en el Nilo
pero recuerdo el clic-clic-clic
de la máquina de coser a pedal de mi madre
al inclinarse sobre ella, atenta;
el susurro de la tela estampada de un vestido
cuando ella lo trozaba
con sus tijeras buenas;
y su ojo experto, junto al fuego del living,
al medir un tejido en crecimiento
contra el brazo de uno u otro niño que crecía,
mientras detrás suyo, en un estante alto
sus libros de poesía,
comprados antes de casarse,
permanecían bajo una fina capa de polvo.

El amor se desliza fácilmente a través del ojo de una aguja, 
las palabras nos arropan; 
no todo termina en un libro.

(Musée des Tissus, Lyon)

(De:"No todo termina en un libro"
-poemas 1990-2015-;
Gog y Magog, 2025)
Moya Cannon

(Traducción: Florencia Fragasso y Julián Massaldi)

In the Textile Museum

for M. Cannon (1915-2005)

These are the cloths of Egypt:
a baby's silk bonnet,
padded and lined, and trimmed
with strips of faded,
finely-stitched
red and green linen;

a tapestry tunic ornament 
with its woven image 
of a woman in a short tunic 
carrying a baby on her back 
across a river;

a fine wool curtain 
whose perfect, threadbare 
blue, green and orange fish 
for seven centuries 
have flashed to and fro 
through its watery weave;

I will never meet the weavers 
of Antinoe. on the Nile
but I remember the swish and click-click-click 
of my mother's treadle sewing machine 
as she bent to it, intent; 
the tissue rustle of a dress pattern 
as she sliced through it
with her good scissors;
her appraising eye, by the sitting-room fire,
as she measured a growing piece of knitting
against the arm of one or other growing child,
while behind her, on a high shelf
her books of poetry,
bought before she was married,
sat under light dust.

Love slips easily through the eye of a needle, 
words clothe us;
not everything ends up in a book.


(Musée des Tissus, Lyon)


Moya Cannon (Co. Donegal, Irlanda, 1956) es una poeta irlandesa que ha publicado hasta el momento seis títulos. En 2021 Carcanet Press publicó sus Poemas reunidos. Obtuvo una licenciatura en Historia y Política de la University College de Dublín y una maestría en Relaciones Internacionales de Corpus Christi College de Cambridge. Recibió el premio Brendan Behan inaugural y el premio O'Shaughnessy, fue profesora Heimbold de estudios irlandeses en la Universidad de Villanova y en 2004 fue elegida miembro de Áosdána, la afiliación de artistas creativos irlandeses.


Pueden LEER más poemas en entradas anteriores. 



lunes, 16 de junio de 2025

LLEVAR LA VOZ CANTANTE (2007)



Estorninos


Algunas cosas no pueden ser atrapadas en palabras,
los estorninos sobre un río de octubre, por ejemplo:
el modo en que se elevan desde el borde de un tejado en una nube
dirigida por un coreógrafo ocidto;
el modo en que suben, se agrupan y descienden,
tirando de alguna arteria desconocida del corazón humano;
el modo en que la nube se rompe y fusiona
las partes inferiores de las alas recogiendo toda la luz
que quedaba en el cielo del crepúsculo;
el modo en que vuelan y confluyen hacia el tejado de un depósito, 
un pájaro marrón tras otro.



MANOS (2011)


Manos

          Para Eamonn y Kathleen

Fue en algún lugar sobre la costa noreste de Brasil, 
sobre Fortaleza, una ciudad de la que nada sé, 
salvo que está llena de gente 
cuyas vidas son un misterio 
mayor que el río Amazonas;
fue ahí, mientras el avióncito del monitor de vuelo
se desplazaba al ecuador
y viraba al este hacia Marruecos,
cuando empecé de nuevo a pensar en las manos,
en lo extraño que es que nuestras vidas
-la vida de la francesita pelirroja a mi izquierda,
la vida del niño argentino a mi derecha,
mi vida y las vidas de todos los pasajeros dormidos
que están siendo rápidamente transportados en la oscuridad
sobre el oscurecido Atlántico-,
todas esas vidas ahora estuvieran siendo sujetadas
por las manos del piloto,
por la consciencia del piloto,
y pienso en otras manos que pueden sostener nuestras vidas, 
las manos del cirujano
a quien tendré que volver a ver cuando llegue a casa,
las manos de la enfermera de cabello negro
que desenrolló de mi cuello el cordón umbilical,
las suaves manos de mi madre,
las manos de esos otros
que me quisieron
hasta que parece casi
como si esto tuera lo que es la vida humana:
ser pasado de mano en mano,
ser, improbablemente, llevado sobre un océano.

(De:"No todo termina en un libro"
-poemas 1990-2015-;
Gog y Magog, 2025)

Moya Cannon (Co. Donegal, Irlanda, 1956)

(Traducción: Jorge Fondebrider)


Starlings


Some things can't be caught in words,
starlings over an October river, for instance-
the way they lift from a roof-ridge in a cloud
directed by a hidden choreographer;
the way they rise, bank and fall,
tugging at some uncharted artery of the human heart
the way the cloud tilts, breaks and melds
the undersides of wings garnering all the light
that s left in an evening sky;
the way they flow down onto a warehouse roof, 
bird by brown bird.


Hands

It was somewhere over the north eastern coast of Brazil, 
over Fortaleza, a city of which I know nothing, 
except that it is full of people, 
the life of each one a mystery, 
greater than the Amazon river, 
it was there, as the toy plane on the flight monitor 
moved over the equator 
and veered east towards Marrakech, 
that 1 started to think again of hands, 
of how strange it is that our lives -
the life of the red-haired French girl to my left, 
the life of the Argentinean boy to my right, 
my life, and the lives of all the dozing passengers, 
who are being carried fast in the dark 
over the darkened Atlantic -
all of these lives are now being held 
in the hands of the pilot, 
in the consciousness of the pilot, 
and I think of other hands which can hold our lives, 
the hands of the surgeon
whom I must meet again when I return home, 
the hands of the black-haired nurse 
who unwound the birth-cord from my neck, 
the soft hands of my mother, 
the hands of those others 
who have loved me, 
until it seems almost
as though this is what a human life is,
to be passed from hand to hand,
to be borne up, improbably, over an ocean.


IMAGEN; Bandada de estorninos (Sin créditos)


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