Viola d'amore
A veces el amor se muere,
pero a veces, como un torrente sobre roca porosa,
desciende en la oscuridad interior de una colina,
se une a otros torrentes ocultos
para viajar a ciegas como los peces blancos que allí viven.
Renuncia a un cauce subterráneo
por la caverna que pasa por debajo.
Sin ser visto, modela la colina,
y, como las cuerdas ocultas de la viola d' amore,
hace que la colina reverbere,
de modo que la gente que allí pasa
se pregunta por qué canta la colina,
se pregunta por qué encuentra pozos.
Gaviotín ártico
El amor tiene que tomarnos desprevenidos
porque ninguno de nosotros pagaría el precio del amor si lo
/ supiéramos.
Porque, ¿quién pagará para ser destruido?
La destrucción es tan segura,
tan evidente.
Mucho más difícil de trazar,
menos evidente,
es la segunda vida del amor,
un huevo de gaviotín,
revelado y escondido
en un nido de piedras
sobre una costa pedregosa.
Lo que parece una piedra
no es piedra.
Ese pulso vulnerable
que puede sostenerse en la palma de una mano
puede sobrevivir
para viajar por los océanos más cálidos y helados del mundo,
sus alas estrechas,
el latido de su pequeño corazón,
la distancia entre los polos.
Atención
A veces no hay nada,
absolutamente nada,
que hacer sino observar
y esperar
y dejar que el reloj que divide nuestros días
nos suelte
hasta que la mente sea capaz
de confiar en la tormenta
de soportar nuestro peso de carne y hueso
de hacerse cargo de respirar
el ritmo de la sangre
un ritmo sostenido
entre dos respiraciones
un llanto de recién nacido
un último resuello.
(De:"No todo termina en un libro"
-poemas 1990-2015-;
Gog y Magog, 2025)
Moya Cannon (Co. Donegal, Irlanda, 1956)
(Traducción: Jorge Fondebrider)
Viola d'amore
Sometimes love does die,
but sometimes, a stream on porous rock,
it slips down into the inner dark of a hill,
joins with other hidden streams
to travel blind as the white fish that live in it.
It forsakes one underground streambed
for the cave that runs under it.
Unseen, it informs the hill,
and, like the hidden strings of the viola d'amore,
makes the hill reverberate,
so that people who wander there
wonder why the hill sings,
wonder why they find wells.
Arctic tern
Love has to take us unawares
for none of us would pay love's price if we knew it.
For who will pay to be destroyed?
The destruction is so certain,
so evident.
Much harder to chart,
less evident,
is love's second life,
a tern's egg,
revealed and hidden
in a nest of stones
on a stony shore.
What seems a stone
is no stone.
This vulnerable pulse
which could be held in the palm of a hand
may survive
to voyage the world's warm and frozen oceans,
its tapered wings,
the beat of its small heart,
a span between artic poles.
Attention
Sometimes there is nothing,
absolutely nothing,
to be done but watch
and wait
and let the clock which breaks our days
let go its grasp
until the mind is able
to trust the storm
to bear up our weight of flesh and bone
to take on the time of breath
the rhythm of blood
a rhythm held
between two breaths
a bright cry
a last rasp.
IMAGEN: Viola d'amore- Aprox.1720-Alemania.
Pueden LEER más poemas en entradas anteriores de la autora.
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