El
vino era azul en el acero (ah lucidez del
viernes) y dentro de sus ojos. Suavemente,
distinguía las causas infecciosas: grandes
flores inmóviles y la lubricidad, la cinta ne-
gra en el silencio de las serpiente.
Mi manera de amarte es sencilla:
te aprieto a mí
como si hubiera un poco de justicia en mi corazón
y yo te la pudiese dar con el cuerpo.
Cuando revuelvo tus cabellos
algo hermoso se forma entre mis manos.
Y casi no sé más. Yo sólo aspiro
a estar contigo en paz y a estar en paz
con un deber desconocido
que a veces pesa también en mi corazón.
viernes) y dentro de sus ojos. Suavemente,
distinguía las causas infecciosas: grandes
flores inmóviles y la lubricidad, la cinta ne-
gra en el silencio de las serpiente.
Mi manera de amarte es sencilla:
te aprieto a mí
como si hubiera un poco de justicia en mi corazón
y yo te la pudiese dar con el cuerpo.
Cuando revuelvo tus cabellos
algo hermoso se forma entre mis manos.
Y casi no sé más. Yo sólo aspiro
a estar contigo en paz y a estar en paz
con un deber desconocido
que a veces pesa también en mi corazón.
Antonio Gamoneda (Oviedo, España,1931)
Pueden LEER la biografía y más poemas en entradas anteriores del autor.

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