El nadador, filmado a paso lento,
dibuja un arabesco arañiforme
y en esa cifra quizás se identifica
su vida. Aquel que está en el trampolín
todavía está muerto, muerto el que regresa
nadando a la escalerilla, tras la zambullida,
muerto quien lo fotografía, no nació nunca
quien celebra la empresa.
Y además, ¿está vivo
el espacio del cual vive todo moviente?
¡Piedad por las pupilas, por el objetivo,
piedad por todo lo que se manifiesta,
piedad para el que parte y el que arriba,
piedad para el que alcanza o ha alcanzado,
piedad por quien no sabe que la nada y el todo
son dos velos de lo Impronunciable,
piedad por quien lo sabe, por quien lo dice,
por quien lo ignora y a tientas va en la sombra
de las palabras.
(De Diario del '71 e del '72)
Eugenio Montale (Italia, Génova, 1896-Milán, 1981)
(Traducción: Fabio Morábito)
IMAGEN: Nadador Murales de Paestu - Italia 1968
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