miércoles, 30 de mayo de 2012

El rectángulo que enciende…






















El rectángulo que enciende mi vecina
sobre el entristecido contrafrente,
el perfil de sus plantas en la madrugada y,
de improviso, su propia medrosa silueta,
suspendida como la mía en el desvelo.
Sombras de nadie, sólo sombras,
desplazándose mansas hacia el olvido.

(De Oh, Yo, mi efímero Dios!, Paradiso, 2011)


Los bellos pájaros del mundo…


Los bellos pájaros del mundo descriptos
en una serie de láminas: Faisán dorado,
Marabú del Senegal, Iacamara del paraíso,
Flamenco, Tántalo ibis… Quisiera ser
uno de ellos, ni siquiera el ave verdadera
sino apenas una de las deliciosas ilustraciones.
Formar parte de esa antigua enciclopedia
y que cada tanto un lector niño me descubra
en medio de mis compañeros de exótico plumaje,
y juegue a imaginar nuestro canto y hasta
la espesura que nos cobija, e intente, incluso,
con dulce esmero, dibujarme en su cuaderno.



(De Los bellos pájaros del mundo, en preparación)


DEL SLANG MAA

egipcia o swahili o sombría. de perfil exacerbado. atemporal
: primera versión –de ella– frente al espejo. fatal. (curva y filo veloces
sobre la MUECA turbia. te montás bien drag; mujeraullido, errática
y daban muestra de su viveza) gestos, de súbito indiscernibles
que pende, sin aire. como un remanso afrancesado. de los pechos
al cuello. vagos; provocativa) frondoso. hasta ser penetrada
: segunda versión –de ella frente al– espejo (que se embolsa como
en el pecho. de ESTIRPE guerrera. alas y cola encarnadas. fogonazo
devorándose. al relampaguear así. mi bonita-chihuahua
una mano calzándose un guante. contorno en llamas. CUCHICHEO
impulso que enmudece; mujerardor. un susurro en el aire malicioso
: tercera versión de ella frente al –espejo (gentil– y perversa
que en la celebración de los misterios. al decaer este sordo. regodeo
: cuarta –VERSIÓN de ella– frente al espejo. –te gusto así, mi amor?
que pende, sin aire (al azar, mientras. el vocerío naufraga

____________________________________________________
MUECA - ESTIRPE - CUCHICHEO - VERSIÓN
al espejo. fatal. (curva y filo veloces
que enmudece; mujerardor. un susurro

(De Cherokee, Zorra, 2005)


César Bandin Ron (Buenos Aires, Argentina; 1948-2019)



IMAGEN: El faisán dorado.


lunes, 28 de mayo de 2012

LOS AMANTES





Ella:   Desde que me hiciste hermosa
           tengo miedo
                                de no ser hermosa.
           El espejo plateado, oscuro
           me ignora: y yo
           no puedo aceptar su silencio
           el silencio de tu
           ausencia. Quiero
           que mi amor por vos
           brille desde mis ojos y mi pelo
           hasta que todas las maravillas del mundo
           brillen a la luz que tu amor creó.

Él:     De noche, caminando solo,
          te veo como bajo una luz nítida
          una flor sostenida
          entre los dientes de la oscuridad.
          El espejo sorprendido a solas
          no puede creerte como te creo yo.
         


Denise Levertov (1923, Ilford, Inglaterra-Seatle, E.E.U.U.. 1998)

                                                                                             (Traducción de Sandra Toro)





The Lovers

She:      Since you have made me beautiful
             I am afraid
                               not to be beautiful.
             The silvery dark mirror
             looks past me: I
             cannot accept its silence
             the silence of your
             absence. I want
             my love for you to
             shine from my eyes and hair
                                  till all the world wonders
             at the light your love has made.

He:       At night, walking alone,
             I see you as if in a clear light
             a flower held in the
             teeth of the dark.
             The mirror caught in its solitude
             cannot believe you as I believe.


(de "The Collected Earlier Poems 1940 - 1960"
 New Directions Publishing Co., 1979)



Tomado del blog de Sandra Toro:   http://www.deniselevertov.blogspot.com.ar/, que recomiendo fervorosamente, porque significa un gran aporte de la obra de Levertov, vertida magistralmente al rioplatense.






viernes, 25 de mayo de 2012

NORIA



Puede que el agua de la tarde
se escarche
aunque no de frío.
Algo empuja los objetos
hacia una noche que habrá
de volverlos esquirlas.
La memoria se desangra en un cuenco
donde vive aquello que te nombra,
y nombra las cosas imposibles.
Estoy rumiando la hojarasca
que nada redime.
El carozo de toda fruta
es tan amargo, sin embargo 
en él depositamos la esperanza 
que nos alimenta
y llenará, nuevamente,
de azúcar la boca.
Al canal de riego el agua va
una y otra vez 
siguiendo el principio del rosario
hidráulico, y nos mareamos
poniendo la certeza , creyendo
que al día siguiente
volverá lo que perdimos.




Patricio Torne (Argentina, Helvecia, Sta.Fe, 1956, vive Villa Mercedes, San Luis, desde 1985)







jueves, 24 de mayo de 2012

Toda la tarde


























Toda la tarde las sombras han estado construyendo
Una ciudad propia dentro de las calles,
Corrigiendo con cuidado las perspectivas
Con diagonales oscuras, y reduciendo
Veredas a plataformas, franjas de luminosas
Escalerillas, como si fuera un barco
Esta contra-ciudad. Pero los inclinados, negros
Encabalgamientos como escaleras para asalto
Trepan a las fachadas y las atan a la tierra,
Confunden salidas para incendio que ya están enredadas
En vapuleadas ambigüedades. Tocas
Las movedizas formas para saber cuál sitio es cuál
y te tiznas un dedo con ceniza del tiempo
Que sopla a través de ambas, la sombra en la penumbra
Y en la luz, que recorre los caminos
Para agujerar las paredes, elevarse por patio y escalera
Y deslustrar el pináculo azteca del Chrysler.




Charles Tomlinson

(Traducción de Laura Wittner)




Charles Tomlinson, poeta británico,  nacido en Stoke-on-Trent, Inglaterra, en 1927. Su vida y su poesía, sin embargo, lo alejarían de allí por diversos motivos. En un principio partió de su pueblo para estudiar, para trabajar, para viajar. Poco a poco comprendió que Inglaterra y la década del 50 eran el momento y el lugar equivocados para la clase de poesía que le interesaba. “Un heredero de Moore, Crane, Stevens, debe haber parecido un pez extraño en aguas inglesas”, escribió más tarde.Cursó estudios en las universidades de Cambridge y Londres. Desde 1956 enseña literatura inglesa en la Universidad de Bristol. Ni romanticismo ni simbolismo, el panorama de la literatura de su país en esa época no le ofreció una corriente donde insertarse. De modo que Tomlinson buscó; siguió de largo: tan frente a él surgieron las cosas, “lo otro», que por un momento debe haber pensado que había quedado a solas con el mundo. Y le gustó. Le pareció que el mundo era bastante más interesante que él mismo, y se dispuso a recibirlo desde cuanta perspectiva fuera posible; a descifrar las in trincadas relaciones entre sus partes. A aceptar, en palabras del crítico irlandés Denis Donoghue, “lo que el día ofrezca. Que las cosas estén en el poema porque son verdaderas —estaban allí en ese momento”. En su búsqueda cruzó el océano y llegó a América, donde encontró tanto compañía como inspiración. Así como el reconocimiento que sus compatriotas aún le retaceaban, observándolo de reojo y con cierta desconfianza. El segundo libro de Tomlinson, Seeing Is Beliving, fue publicado en Nueva York en 1958, durante su primer viaje a Estados Unidos. A esta visita le siguieron muchas otras, en las que entabló relación con, entre otros, Marianne Moore y William Carlos Williams, y desarrolló una gran amistad con poetas como Robert Creeley, Louis Zukofsky y George Oppen. Pero a pesar de su identificación con el modernismo estadounidense, Tomlinson nunca dejó de recalcar que, si bien éste constituyó una gran influencia, las verdaderas raíces de su poesía fueron Words worth, Ruskin y Coleridge, y que en todos sus poemas puede detectarse la presencia de un sentido local. Aún en los que describen paisajes lejanos o hablan de temas exóticos, se oyen de fondo las campanas y los gallos de Gloucestershire, donde el poeta reside desde hace décadas. Charles Tomlinson publicó, hasta el momento, catorce volúmenes de poesía, entre los que se destacan El collar (1955, edición revisada en 1966), Ver es creer (1958), Un paisaje poblado (1963), Escenas americanas (1966), Los matachines (1968) y Palabras e imágenes (1972). Ha escrito algunas obras en colaboración con otros poetas, entre las que destaca Renga (1971), en colaboración con Octavio Paz, Jacques Roubaud y Edoardo Sanguinetti y Jacques Roubaud, diversos trabajos de traducción (Vallejo, Machado, Ungaretti, Tyutchev), la edición de los Selected Poems de W.C. Williams para New Directions y el difundido Oxford Book of Verse in English Transiation.







martes, 22 de mayo de 2012

SITIO

http://youtu.be/DDNZSRNTB6w



Hice bien.
Esta noche tapé la jaula de los pájaros,
dejé sin luz a los peces que dormían
cautivos de un solo ojo, eché
por la escalera, justo en su última vida,
al gato.
Hice todo bien.
Ahora estoy solo y Billie Holiday me dice,
hamacándome, la voz llena de pasto y agria,
un cuento para dormir, un sueño. Ella
dice y cuenta cosas que conozco, hamacándome
suave, solos.

Ahora amanece, es el día para siempre.
Me hamaco. Estoy solo. Hice bien, todo bien.




Jorge García Sabal (Argentina, Balcarce, 1948-Buenos Aires, 1996)





domingo, 20 de mayo de 2012

MOVIMIENTOS





















Una mujer sola frente al mar
es más majestuosa que él.
Puede pasar una gaviota
augurando la muerte
o puede caer el sol humedeciendo
las lonas de las carpas
hasta apagarlas,
pero una mujer
frente al mar
mece su soledad como una dueña
y no se estremece.
La luz del mar tiene la importancia
y el movimiento de su ánimo, de su alma.
El viento suena alrededor
de la mujer
y la despierta:
ahora se trata de la playa sin luz, una mujer,
el sol caído, el sonido del mar,
carpas levantadas,
el viento que lo da vuelta
todo.



Tercera persona
Tiene problemas con su lenguaje:
habla y no se le entiende,
escribe y no se le entiende.
Ironiza, da todo
por sentado, cree que lo que ve
es simple,
claro,
nada fácil para traducir.
Por ejemplo, mira la luz
natural:
la conmoción no le basta.
Pide un vínculo,
no sabe, no puede retener
sólo palabras
ni solamente
hechos,
luces,
delicadas luces.


Silencio
Es aquí un misterio natural,
aquí donde el silencio es mago,
mi señor. Lo único que cruje es el pasto.
El amor resuena
como un verso antiguo.
Resuena menos que el silencio
y más que los grillos.
Nadie ocupará su lugar, su silla.
Canta conmigo como yo,
con la boca cerrada. Tranquilo como yo despierta
y pone a mover las cosas,
a que hagan su ruido. El silencio sabe
por qué calla; hace decir y calla.
Misterio natural a la hora dorada.


Débil de corazón
Tuve dos maridos, el primero un romántico
y el segundo un cuáquero.
Hastiada del desenfreno (café y
aguardiente a la mañana, mucho betún
en los zapatos y una camelia falsa
en el broche de la blusa) del primero,
elegí al segundo y tampoco
me satisfizo.
Entonces me hice de amigas. Reímos como locas
y nos fuimos cada una a casa. Esto no era
lo que yo quería, dije en el momento
de precisar el lenguaje. Ah,
corazón mío, no debilites ahora
que viene lo mejor, no debilites,
y enfrascada
me puse
a leer ficción.


Irene Gruss (Buenos Aires, Argentina, 1950-2018)




IMAGEN: Pintura de Vladimir Volegov.






viernes, 18 de mayo de 2012

Cebolla



Es noche en la Perla
y los ranchos se iluminan,
la pobreza helada cede
su lugar a la esperanza,
habrá trabajo mañana
algo habrá cuando llega
la filigrana del verde,
tan chiquitas las ventanas
y la luz tan tenue,
rico sin embargo
ese olor a fritanga
picante y el vino
barato el susurro
en la intimidad soñada,
a esta hora un instante
de magia, una pena
constante y difícil
de echar de casa



Diana Bellesi





Diana Bellesi nació en Zavala, Sta. Fe, en 1946. Estudió filosofía en la U.N.L., y entre 1969-75, recorrió a pie el continente. Fue periodista y es traductora. Feminista desde la década del '70, integra desde su Fundación el consejo de redacción de Feminaria. Miembro del consejo de redacción de Diario de Poesía, colaboró en La danza del ratón, y fue cofundadora de la cooperativa editorial Nusud. Ha publicado: Destino y propagaciones (1970); Crucero ecuatorial (1981); Tributo del mudo (Sirirí, 1982); Contéstame, baila mi danza (selección, versión y notas de poetas norteamericanas contemporáneas -1991) y Tener lo que se tiene (A.H. Edit., Antología de toda su obra, 2009), entre otros títulos.






miércoles, 16 de mayo de 2012

HEMOGRAMA COMPLETO



LA VOLUNTAD DE SABER

¿Y si sólo estuviéramos destruyendo el mundo
para saber cómo está hecho?

Así,
tal como un niño destroza su juguete, ése
que ayer nomás le concedimos.

Así,
tal como el tiempo destroza nuestros cuerpos
para que no olvidemos
de qué demonios fuimos hechos
y hasta cuándo.




ACTO DE HABLA


     
                                                                                           "Y todo esto, todo el amor del que hablamos

                                                                                                          no sería sino un recuerdo. 
                                                                                                 Y puede que ni siquiera un recuerdo."
                                                                                                         Raymond Carver 
                                              

En una palabra cabe
la mecánica de la sangre.

Caía la tarde, leve,
distendida. Caía la luz
entre las sombras húmedas.

Hablaban de algo
y se dilataban:
venas, vasos, voces.

El viento en reposo
dejaba las hojas secas
pendientes de algo que desconocían:

si un grito, si un golpe, si una campanada
sonaran, entonces
las hojas del árbol también caerían.

En una palabra circulan:
sangre, savia, ruido.


DESTELLOS


Y ahora que has gastado la luz de la mañana
volverás sobre tus pasos para saber
si donde hubo sombras
el movimiento borró
la imagen del fracaso.

Volverás,
aunque ningún destello
estuviera esperándote:

no regresan los tordos al nido que usurparon,
no regresa la piel donde la cicatriz se aplaca.
                                                                           (Montevideo, Uruguay, 2008)

Germán Machado Lens



Germán Machado Lens nació en Montevideo, Uruguay, en 1966. Es escritor y gestor cultural. Escribe poesía y narrativa para adultos y para niños y jóvenes. Publicó el libro de poemas Artes adivinatorias (Edición Premio 45+1 Feria del Libro, 2006; edición ilustrada, 2008); los libros de poemas para niños Garabatos y Ringorrangos (2010) y Ver llover (2010); las novelas para niños Zipisquillas (2009) y Tamanduá Killer (2011); el libro de cuentos El devorador de paisajes (2011); y los libros-álbum El señor Dino Ache y el canario dorado (2011) y La octava cerradura (2011). Es uno de los integrantes de Dodecá, que lleva adelante el Centro Cultural Dodecá y la Escuela de Cine Dodecá.




lunes, 14 de mayo de 2012

las mujeres y el frío












yo al frío lo aprendí de niña en guardapolvo
estaba oscuro
el rambler clasic de mi viejo no arrancaba
había que irse caminando hasta la escuela
cruzábamos el tiempo
los colmillos atravesándonos 
la poca carne
yo era unas rodillas que dolían
decíamos qué frío
para mirar el vapor de las palabras 
y estar acompañados

las mamás
todas
han pasado frío
mi mamá fue una niña que en cushamen
andaba en alpargatas por la nieve
campeando chivas
yo nací con la memoria de sus pies entumecidos
y un mal concepto de las chivas
esas tontas que se van y se pierden
y encima hay que salir a buscarlas 
a la nada.

mi mamá nos abrigaba
ella es como un adentro
hay que abrigar a los hijos
el pecho
la espalda
los pies y las orejas
dicen así
y les crecen las ramas y las hojas 
y defienden a los chicos del invierno
y a veces sale el sol y ellas tapando
porque los brazos se les van en vicio
y hay que sacarles
despacio
con palabras 
esos gajos
pero el frío no siempre
lo sé porque esa noche en aldea epulef
dormíamos apenas
alrededor de nuestro corazón al descampado.
eufemia descansaba el purrun del camaruco
y la noche confundió su pelo corto con el pasto
era la madrugada y eufemia despertó
con la helada en el pelo
y el frío esa vez tenía boca
y se reía con nosotras
se esta poniendo viejo el frío nos decía
las mujeres aprendemos 
tarde
que hay un tiempo en la vida
en que hasta sin intención
vamos dejando una huella de incendio
por el barrio
ni sé por qué la perdemos
y esa tarde yo precisaba
medias de lana cruda para cruzar las calles
en las ciudades el frío
nos raspa las escamas
punza en la nuca
se vuelve más prolijo
en eso andaba y a la noche
había un hombre en mi cama
o era un niño o un muchacho
yo no quería respirar muy fuerte
tiene las manos abrigadas este hombre
entonces por qué me fui
para ver si salía a buscarme o me dejaba
a que los esqueletos de pájaros 
se incrusten en mi cara
como el eco del silencio seré
si no me encuentra
por hacerme la linda 
encima me da abismo
este frío
sangre azul

De Mujeres a la intemperie
El suri porfiado y Bajo los huesos, 2009.


Liliana Ancalao (Comodoro Rivadavia, Argentina, 1961)








sábado, 12 de mayo de 2012

51/





Las emociones comunes a todos cambian
con el desarrollo de la sociedad.
1937      Las tribus primitivas, dedicadas
a la caza y a la pesca, se proyectan 

en la naturaleza y hallan en ella sus mínimos 
deseos. Cambia la tribu para amoldarse 
a la índole del lugar. De ahí que el arte, 
algunas veces, sea naturalista, añadiendo 
el olfato a un silencioso giro argentino, tal 
como ocurre con los garabatos del paleolítico, 
o las danzas que imitan animales, pájaros, 
polinizaciones entre los nativos australianos. 
Es el signo del tótem, el hombre siempre 
naturaleza, su religión es el maná. Después, 
la admisión de la naturaleza en la tribu lleva 
a la división del trabajo y así surgen los jefes, 
luego los sacerdotes y más tarde la clase dirigente. 
Los miembros del coro se alejan de los ritos 
y se transforman en actores. Así, el arte 
se refiere tanto a los dioses como a los personajes 
nobiliarios. Broquel. Y el coro se torna épico; 
más tarde lírico. El hombre se hace consciente 
de sus diferencias al existir por única vez 
condiciones para su realización. 
1936      De esa manera, la poesía se irá
segregando lo mismo que la técnica
de la cosecha, y el poema adaptará el corazón 

a esos nuevos fines. Broqueles, donde el agua 
pasa —y mucha- bajo el puente. Más tarde, algunos 
poetas, cada cual a su manera, traducirán 
toda revuelta ideológica como una asonada romántica. 
Menos mal, podría haber sido peor, aunque 
el efecto será el mismo. John Donne expresará 
a su modo la transición, a pesar que ésta logra 
por fin desgarrarlo y en más de un sentido 
mantenerlo pendiente, como peatón ante sirena 
de ambulancia. Así sea. Un Robespierre cede
su lugar a un directorio, luego 

2000         a un Napoleón; en una fase anterior,
Mr Cromwell abre camino a un Monk, 

a un Carlos Segundo. El trapiche nunca da giro 
completo, para después volver al punto de partida. 
Los mejores momentos siempre suceden antes, 
porque lo demás es desaliento y eternorretorno. 
Qué duda cabe, si el mundo se ha movilizado
sin dificultades en sus noventa grados (magnífica

posición, de acuerdo a la estética dominante)

                                                                                                (De Guatambú, 2003)



Mario Arteca (Argentina, La Plata, 1960)







jueves, 10 de mayo de 2012

SELECCIÓN NATURAL




















PIEDRA

Aún
lo que no tiene conciencia
puede hacer sombra.



LA SUPERVIVIENCIA DEL MÁS LEVE


El agua se mueve
como si adoptara ella
la forma de la piedra.



El pescador

La carnada exige
paciencia y discreción.
El engaño es para pocos.



MADRE E HIJA

Esperamos
que vuelva el hombre
con las manos vacías
y se entregue
como alimento.



LA BAILARINA

Algunos cuerpos son
el vértigo del aire



AIRE


Divago
entre las cosas del mundo
busco mis bordes.



LA SUPERVIVENCIA DEL MÁS LEVE


Una libélula persigue a un colibrí.
Fascinada
intento sumarme al cortejo
y olvido
la gravedad de la especie.



Soledad Castresana (Argentina, La Pampa, Intendente Alvear, 1979)







martes, 8 de mayo de 2012

las palabras



el primero que escribió pensó que tejía
pero no era de hombres Y aplastó su araña
y pisó su tela y quedó atrapado en su palabra
la palabra lo apretó en sus propios hilos
y lo envolvió hasta dormirlo
porque la palabra vive de su presa


la primera que escribió sintió la guerra
pero no era el objeto Y sintió que se hacía
a sí mísma y sintió que se desenvolvía
y la palabra habló por el ombligo de todas las cosas
y las cosas hicieron su trama
tiraron de los hilos y la desnudaron
y todo pidió ser dicho del otro lado
del ombligo
de las palabras

(de su blog Boggrito)


 la columna convulsiona
        en los muslos deltemplo
        salpica el corazón
        aceite de lapiedra
        descreopanaceas
        compresasreniego
        yo también
        agujero en los pies
        nací almargen del útero
        me fui de muerte y estoy
        entre los vivos

        en el vacío del plato
        noentra el universo
        masnada hayvivo
        en la migaja el sitio
        de todas las hambres

        los condenados vecinan
        laboca d’el frío
        es un puño ensueño hundidoaquí
        desterrado el pan s’encarna
        lanoche Tan oscuro aparece
        el deseo del asalto
        ¿y si esta boca montara
        la batalla?


        enambas orillas
        de laguerra está dios
        y los buitres comenniños
        sementierran tallos
        y caigogreda amasaestos
        que somos piedra

        en el desierto
        habita la palabra
        lo que debiera ser
        romper plancenta
        y nacernos
        porque tendremos
        que parir a Nuestros Padres
        los del Antiguo Sueño

        lo nuestro es
        quedars’en la herida
        en el’umbraltajo
        invertido elcielo
        con estamortaja
        se cubrirán losreflejos

        delhambre los quetemen
        laimagen coman
        mis despojosvivientes
        a laluz severán
        en nuestrosrostros
        el perfilirresuelto
        de las tienieblas
        suyasnutrición
        (…)


(de Hullablanca,
El Suri Porfiado, 2008)

Maritza Kusanovic

Maritza Kusanovic. Nació en Punta Arenas, Chile,  y desde hace 37 años reside en Río Gallegos, Santa Cruz.Publicó Erotema (Editorial Magallánica, 1995) y Hullablanca (Suri Porfiado, 2008). Inéditos: La ruta del nombre (2005);  CanYbalada (2007).Participó en diversos encuentros de poetas. Entre ellos, "Y vino la palabra", Rio Grande, Tierra del Fuego; "Conversaciones de otoño", Puerto Madryn, Chubut y Valdivia, Chile; "Esquel literario", Esquel, chubut; "XXVII Encuentro de Escritores Patagónicos".
En la década del 90 formó parte del Movimiento Canto Fundamento que agrupaba a mùsicos, cantautores y poetas de Patagonia.



domingo, 6 de mayo de 2012

LA PAREJA INVERNAL









Montaron su pequeño universo
dentro del auto frenado en la esquina.
Se dicen cosas, se ve que hablan,
resulta todo muy satisfactorio,
un núcleo duro entre lo blando:
polarizado, alientos y calefacción

                      –no desempañen:
                                                    esa cápsula es mágica
                                                      mientras siga difusa.                  
                            


Debajo de la sombrilla

Debajo de la sombrilla
varias tortugas moldeadas en arena
se yerguen e inician su camino hacia el mar.
Apuntando, tal vez, en dirección opuesta
nudos de histéricos cangrejitos negros
patalean al violento vaivén
de un baldazo de espuma estancada.

Vemos a otros –en fin: a nuestros hijos–
ocupar diestramente el espacio
reservado para momentos fundantes:
tomar la ola de frente,
dejarse mojar
los pies por lo que viene y va;
vencer el frenesí, flotar,
hundirse poco a poco en arenas movedizas,
emerger.

¿Quiénes nos creemos
al sol y desvestidos,
revolcados en los torrentes del amor?
¿Ambiciosos directores de una escena sobreexpuesta
manoteando recursos, utensilios?
O mejor: responsables
de, con un crudísimo presente,
ir armando el álbum de recuerdos.



Con Miguel

Aunque la luz de este momento sea un desconsuelo,
un relumbrón quemante que nos hace entender
por qué los amplios campos de pasto chamuscado,
que nos hace nombrar y querer ver
verdes campiñas –no sé, escocesas, provenzales,
algún terreno saciado de agua, mundos mullidos,
interesados, deseosos de crear, de no morirse–
el momento en sí mismo parece valioso,
se perfila poético, simbólico.
Partir terreno en dos con un auto frío,
que por fuera se enfrenta al viperino calor
sin más arma que un vulgar plateado;
que por dentro nos oye susurrar descripciones
o advertencias (“van los dos pájaros delante de nosotros”,
“¿son ésas viñas bebés?”) y acuna a nuestros niños
en el mullido mundo del asiento de atrás.


                            (de: Balbuceos en una misma dirección
                         Gog y Magog, 2011)



Laura Wittner (Buenos Aires, 1967)






viernes, 4 de mayo de 2012

Amor

http://youtu.be/yjQIs_xyo1I





En el contestador automático, tu voz
bajo otro cielo. Suena una trompeta, el jazz
de este país lejano que ahora habito
en nuestra casa, al sur, donde nada regresa,
donde ahora estarás
mirando pasar el invierno
hacia otra estación, desconocida.

Nuestra casa en invierno, al sur, 
donde nada está previsto pero 
el agua corre como siempre 
en la dirección opuesta.

(...)


Digo tu nombre como una esclava
del amor. Pereza en las páginas,
pereza del idioma.
Trazado de líneas como patas de flamenco
sobre el papel rayado del cuaderno.
Una civilización toca a su fin, o toca
su prometido incendio. Como tus ojos, una estrella
en la noche de este cielo
me aisla en la ventana. Miro
el aire en tu imagen.
Miro mi almohada. Toco
las páginas de un libro
que no quiero leer. Toda la noche,
voy a mirar la sola estrella
del poema de Hölderlin. Toda la noche,
voy a tocar tu cuerpo con su luz.

Iowa City, 1995



Teresa Arijón (Buenos Aires, 1960)



miércoles, 2 de mayo de 2012

Pensar es como si alguien se muriera...


















10

 Pensar es como si alguien se muriera lentamente. Desde adentro, casi sin saberlo. Los pensamientos me violan. Soy pensado, soy dicho. Las cosas son pantallas de un río asesino inocente. ¿A quién culpamos por un pensamiento? Pero vino. Pero pasó, estuvo aquí. Vuelve, a veces.
Salgo a caminar, entonces. Las cosas son paneles de sombras. Paso al lado de un árbol. Sisea. La sombra extraña alta siseante. Unas personas vienen por la vereda del frente. Conversan. Todo podría ser un teatro. Ellas, estar actuando. Con perfecto acabamiento de sombras de colores. Sombras llenas como si fueran carne, como si fueran seres. Arriba, el cielo como una sombra azul que amenaza. Una mantarraya gigante celeste pasando por el universo. Durante milenios, es nuestro cielo. Pasa. ¡Saludos a la tierra! Cuando me vaya, cuando termine de pasar, se van a quedar solos. Firmado: un dios.
Pensar es morirse como un cielo que se va.


11
Desolación. Haberse quedado sin sol. Una vez amé. Lo digo solamente ahora. Para aportar un dato, nada más. Aprendí una vez a amar. ¿Cómo se aprende eso? No hay un método para amar. No voy a volver a enamorarme, entonces.
Ser amado. Su ausencia es ausencia mía. No estar en “mis” pensamientos. Viene un viento. Sopla y trae tierra a la ciudad. Una cortina de tierra tapa las casas, los perros, los chicos. Pasa seguido en esta ciudad mediana. Se va el sol. Tierra tapa el ser que se amó. Las manos amadas estaban cosiendo. Fueron tapadas por la tierra. La cara amada miraba por la ventana. Tierra. La voz amada escuchaba diciendo una canción. Vino la cortina de tierra y silenció el mundo.
Método.
Hay verbos que en realidad no tienen pasado.

20
Ninguna conversación. Encerrado en mi casa. Junto al calefactor. No hay descanso. Mi cabeza es un pueblo salvaje. Como si pasaran gatos haciendo ruido en el techo. Pensar. Dios podría haber venido. Por la calle pasan chicos gritándose. En el tumulto de las sensaciones. No hay un pescador. Peces plateados a una velocidad infernal. Ni siquiera los veo bien. Ni siquiera estoy seguro de que sean peces. Ni siquiera estoy seguro de ser yo el que los ve.
Quén es mis ojos. Estoy en una mirada que no soy. Y no por la famosa sospecha. No. Sino porque yo estoy en unos ojos que no son yo. Quién produjo los ojos en el mundo. Qué ser extraño y pacífico  se alió de golpe con otro ser y se fue haciendo sus ojos. Todavía hay algo de ese ser foráneo en los “míos”.

23
Cuatro preceptos. No muchos. Porque muchos preceptos multiplican los gusanos.
Primero: no admitir ningún pensamiento hasta que haya llegado por lo menos al estómago. O al hígado. En general, después de unas cutrocientas treinta zancadas y tres vasos en el bar. Momento de la tarde en que se asume que el pensamiento está ahí.
Segundo: dividir al pensamiento en tantas zancadas y vasos como se sienta necesario para poder ser uno mientras dura su transcurso.
Tercero: dirigirlo ordenadamente hacia su fin. El final de un pensamiento es como el de una persona: de la cabeza al ano, de los pies a la boca. Lo que se dice se camina.
Cuarto: si el pensamiento viene muy complejo, apurarlo de un solo trago.

34
Nada que temer ni que esperar después de esta vida. Lo mismo que las moscas y que las hormigas. Los espíritus animales. Van por nuestros cuerpos desiertos dando vida. Yo nunca fui hermoso. La gente hermosa, qué misterio. Qué espíritus la atraviesan. Todos queremos tocar, ver, besar. No hay nada detrá de esa belleza. Salvo un ser que también tiene miedo. Cosas parecidas. De dónde vienen los pensamientos. ¿De inmensos espacios celestes? ¿De la nada? ¿De un espíritu animal? O son animales mismos, alargándose y saliendo de nosotros. Pasándonos, venidos de otro lado. Las personas hermosas. Qué sé yo si no son seres pálidos que cargan tenias.
La hermana prima entra al agua. Sola. Hermosa. Nadando hasta el centro del río. La veo desde la orilla. El sol la sigue. Ojo alto. Quiere saber. 

Fragmentos
Discurso del contador de gusanos
El suri porfiado, 2012.

Ariel Williams




Ariel Williams. Poeta argentino, nació en Trelew (Provincia de Chubut), en 1967.Obtuvo mención especial en el Concurso Olga Orozco por su libro de poemas "Los Fronterantes" (2008).