Puede que no me sobreviva, a veces,
en ciertos días de oscura verdad, me digo.
Tantas agresiones en su cráneo, -perdí
la cuenta de sus visitas al quirófano.
Formaciones turbias. Una válvula
como una bomba de tiempo. Restos
de cirugías. Cómo es posible.
Cómo es posible, además, que esto
pueda ser incluido en un poema.
Mi concepción estética hizo agua.
Al bello cuerpo del poema que concebí
a imagen de un cielo despejado
se opone éste, a imagen de su cráneo.
Hasta aquí llegué, escribiendo
junto a él, con el ajado cuaderno de tanto
apretujarlo contra el congestionado pecho.
No dejé de escribir ni siquiera
en los momentos de decir basta,
o en el silencio más sórdido que suena
como el aullido de la nada.
¿Está bien, está mal? ¿Quién puede
decirlo? De no hacerlo, quizás,
hubiese enloquecido.
(Del libro "El que bruñe la piedra
de la gracia", Ed. La piedra de la
gracia, 2023,
Obsequio del autor)
Roberto D. Malatesta (Argentina, Santa Fe, 1961)
No hay comentarios:
Publicar un comentario