sábado, 12 de noviembre de 2022

SUFICIENTE MÚSICA



SUFICIENTE MÚSICA


En ocasiones, cuando hacemos un viaje largo
y ya hemos hablado bastante y escuchado
suficiente música y parado dos veces,
una para comer, una para contemplar el paisaje,
caemos en este ritmo de silencio.
Se balancea hacia atrás y hacia adelante entre nosotros
como una cuerda sobre un lago.
Tal vez lo que no decimos sea
lo que nos salva.



TARDE

La luz de la luna se derrama
sin piedad, da igual
cuántos hayan muerto
bajo los árboles.
El río sigue su curso.
Allí siempre reinará
el silencio, da igual
el tiempo que alguien
haya llorado contra
la pared de una casa.
los antebrazos desnudos presionando
las tablas.
Todo termina,
incluidas las penas, incluido el dolor.
Los cisnes se dejan llevar por la corriente.
Las cañas soportan el peso
de sus emplumadas cabezas.
Los guijarros se hacen más pequeños
y lisos bajo las ásperas
corrientes de la noche. Caminamos
largas distancias, cargando
con nuestras maletas, nuestros bultos.
El peso de las ofrendas.
Sabemos que la tierra
desaparece bajo
el mar, las islas son tragadas
igual que peces prehistóricos.
Sabemos que estamos condenados,
perdidos, maldecidos, y sin embargo
la luz nos alcanza, cae
sobre nuestros hombros aun ahora,
aun aquí donde la luna
se oculta para nosotros, aun cuando
las estrellas están tan lejos.



Dorianne Laux 

(De: Poetas norteamericanos
en dos siglos -Volumen II,
Versiones, selección y biografía:
Jonio González, Ediciones 
en danza, 2021)

ENOUGH MUSIC


Sometimes, when we’re on a long drive,
and we’ve talked enough and listened
to enough music and stopped twice,
once to eat, once to see the view,
we fall into this rhythm of silence.
It swings back and forth between us
like a rope over a lake.
Maybe it’s what we don’t say
that saves us.


EVENING

Moonlight pours down
without mercy, no matter
how many have perished
beneath the trees.
The river rolls on.
There will always be
silence, no matter
how long someone
has wept against
the side of a house,
bare forearms pressed
to the shingles.
Everything ends.
Even pain, even sorrow.
The swans drift on.
Reeds bear the weight
of their feathery heads.
Pebbles grow smaller,
smoother beneath night’s
rough currents. We walk
long distances, carting
our bags, our packages.
Burdens or gifts.
We know the land
is disappearing beneath
the sea, islands swallowed
like prehistoric fish.
We know we are doomed,
done for, damned, and still
the light reaches us, falls
on our shoulders even now,
even here where the moon is
hidden from us, even though
the stars are so far away.




Dorianne Laux nació en Augusta, Maine, en 1952. Se educó en el Mills College de Oakland luego de que su familia se trasladara a California. Ha enseñado escritura creativa en las universidades de Oregon y North Carolina, entre otras. Es coautora, con Kim Addonizio, de The Poet's Companion: A Guide to the Pleasures of Writing Poetry (1997). En palabras de Elizabeth Lund: “Es capaz de combinar como pocos sombras y luces, y de no perder la compasión por duro que sea aquello sobre lo que se escribe”. La obra poética de Laux incluye: Awake (1990), What We Carry (1994), finalista del National Book Critics Circle Award; Smoke (2000), Facts About the Moon (2005), finalista del Lenore Marshall Poetry Prize, The Book of Men (2011), que obtuvo el premio Paterson de 2012, The Book of Women (2012) y Only As the Day is Long: New and Selected (2019), finalista del premio Pulitzer 2020.
 



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