domingo, 20 de noviembre de 2022

UN MAR EN LA MADRUGADA


 








REPLICANTES ASTRALES (1993)

 

 

Es una niña al borde de la fuente

que le pone pétalos al agua.

Un pétalo, otro pétalo

Un malvón deshojando otro malvón.

Un día lejano, dentro de muchos días

quizás esté sentada en otro sitio y vea

a otra niña que en sucesión interminable

se siente al borde de otra fuente

y ponga otros pétalos

de otros malvones sobre el agua.

Entonces quizá, remotamente, una piedra

se vuelque en su memoria

Algo cambie de sitio y por una rara

ramazón de aire se recuerde

sentada en una fuente lejana

poniendo pétalos al agua

de unos malvones con este mismo olor

de pronto.

 

 

 

IDEA DE LA AVENTURA (1990)

 

II

 

 

Como si fuera un ansia impenetrable

inmensa que quisiera volar todo tu cuerpo

con solo abrir los brazos

porque a veces parece que vas caminando

por un prado por un verde camino caminando

y sientes que te envuelve

         que te llena y empiezas

         a hacerte tan fuerte

         que podrías

                    podrías aflojar este cinto

                    olisquear este aire

                          Enloquecerte

 

 

 

 

 

 

 

V

 

 

aunque vuelvan y vayan

aunque quieran

aunque digan

o inventen

 

 

aunque crean

                   es el trajín

el mismo siempre

es el mismo cansancio

en las mujeres

 

 

 

 

 

La esperanza

 

 

Siempre. Como un punto blanco y arrasante

una luz, de pura esencia necesaria. Incandescente.

Cegada por la luz, la boca abierta

palpita algo en el valle, ruido de agua

Hojas de eucalipto perfumado

Algo de paz se recoge sobre el oro esparcido

Algo, parecido a la misericordia

Queda.

 


DE NADA DE NADIE (2001)

 


Obsesión

 

 

Una piedra en el centro del estanque
al fondo, bajo el agua profunda. Apenas

se movía la superficie traslúcida del agua

la palabra emergía entrecortadamente.

Ascendía para pedir con los brazos en cruz

con el silencio que rodea a los que imploran

la crispación del suplicante. Entonces se

acudía a los preceptos a las mudas recetas en

papel de regalo a las promesas de anillos italianos

para el dedo índice de la mano derecha. Entonces

se invocaban los hijos la elección de la reina la última

navidad que vimos juntos. Los aviones plateados que

cruzan el cielo de la noche como trozos de espejo y

mañana no importa. Lo consumado exhala, la pira que

se agolpa y se sustrae. La palabra piedra suturarla con

las cosas ajenas y con las cotidianas de modo que ya

no pueda verse que ya no tenga peso al fondo del estanque.

El agua en entremedio de peces y migajas

el conocido filo de esa piedra, cortezas

que devuelvan fragor alrededor. Recoger del silencio

el ras, del agua el entremedio, del color

el estanque.

 

 

(Del libro: Un mar en la madrugada,

hiloseditora, 2017)

 

Silvia Guerra (Maldonado, Uruguay,1961)

 

 

 

Pueden LEER la biografía en una entrada anterior de la autora.


IMAGEN: Fotografía de  Andrew Shpatak.


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