cristales de agua
mantienen
la intención de un verso
-la calma es un espejismo-
la significación
un fragmento
que se refugia
descendente
-un ancla llevando secretos-
en la laguna sin fondo
en la laguna sin cielo
mientras la mano vuela
en círculos como la gaviota
sin poder rozar la voz
que estalla
dentro.
La hija observa a la madre
desde la hamaca, detrás del ciruelo
estudia sus movimientos
y los fija
en el lugar donde se guardan los recuerdos
Con los años, volverá
una y otra vez
buscando lo que sostenía a la imagen.
A mamá
la arrojaron al país blanco
con apenas trece años
había otras como ella
a las que les cosían los ojos
y las lenguas
se rezaba en el temor
cada mañana
por las noches se abrazaban
a sábanas níveas
con la devoción
de las amantes vírgenes
se les caía el alma
con la lluvia
les crecían sueños paganos
que acallaban con una multitud
de santos y estampitas
miraban pasar el mundo
a través de la ventana
detrás de los barrotes
intuían
que el amor
era otra cosa.
(Inéditos)
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