jueves, 27 de diciembre de 2012

Juntando Moras










































Agosto tardío, con fuertes lluvias y sol
en  una semana, las moras madurarían.
Al principio, sólo una, un lustroso coágulo violeta
entre otras, rojas, verdes, duras como un nudo.
Comiste esa primera y su pulpa  en la lengua  era dulce
como vino espeso: la sangre del verano en ella
dejando manchas en  la lengua y deseo
de juntar más. Luego las rojas  gotearon  y ese hambre
nos hizo volver con tarros de leche, latas de arvejas,  frascos  de dulce
a donde  las zarzas nos raspaban  y el pasto mojado nos decoloraba  las botas.
Campos  de heno redondeados,  de maíz y  surcos de papas
caminamos y juntamos hasta que las latas estuvieron llenas
hasta que el fondo fue cubierto
con las verdes, y  arriba grandes pegotes oscuros  ardían
como un plato de ojos. Nuestras manos punteadas
con  espinas , las  palmas pegajosas  como las de Barba Azul.
Guardamos las moras frescas  en el  establo.
Pero cuando la pileta  estuvo  llena encontramos una piel
un hongo gris arratonado,  saciándose con nuestro botín.
El jugo  apestaba también. Una vez desprendida del arbusto
la fruta fermentaba, la pulpa  dulce se tornaba ácida.
Siempre quise llorar, no era justo
que todas las adorables latas olieran a podrido.
Todos los años deseaba que mantuvieran  su dulzura, sabía que no.



Seamus Heaney


(Versión: Marina Kohon)


Late August, given heavy rain and sun
For a full week, the blackberries would ripen.
At first, just one, a glossy purple clot
Among others, red, green, hard as a knot.
You ate that first one and its flesh was sweet
Like thickened wine: summer’s blood was in it
Leaving stains upon the tongue and lust for
Picking. Then red ones inked up and that hunger
Sent us out with milk cans, pea tins, jam-pots
Where briars scratched and wet grass bleached our boots.
Round hayfields, cornfields and potato-drills
We trekked and picked until the cans were full
Until the tinkling bottom had been covered
With green ones, and on top big dark blobs burned
Like a plate of eyes. Our hands were peppered
With thorn pricks, our palms sticky as Bluebeard’s.
We hoarded the fresh berries in the byre.
But when the bath was filled we found a fur,
A rat-grey fungus, glutting on our cache.
The juice was stinking too. Once off the bush
The fruit fermented, the sweet flesh would turn sour.
I always felt like crying. It wasn’t fair
That all the lovely canfuls smelt of rot.
Each year I hoped they’d keep, knew they would not.



(Death of a Naturalist, 1966)




Seamus Heaney.  Poeta y crítico irlandés, (Castledown, 1939; Blackrock Clinic, Dublín), considerado, por muchos, el mejor, desde W. B. Yeats. Cursó sus estudios en la Universidad de Queens, en Belfast, y fue profesor en diversas universidades del Reino Unido y de Estados Unidos. En 1972 se instaló definitivamente en La República de Irlanda. Publicó su primer libro de poesías, Muerte de un naturalista, en 1966, y en él ya se pueden apreciar las características definitorias de su obra, tanto en lo formal como en lo temático. Es Irlanda del Norte, y la acción de fuerzas contrarias que allí se oponen, lo que constituye una fuente inagotable de inspiración para el autor y le confiere originalidad respecto a los poetas ingleses: el paisaje y la tradición rural -que proporcionan un lugar de enraizamiento de su poesía, la transformación poética del cual confiere una enorme sensualidad a sus versos- es contrarrestada por la violencia existente en su país. Esta dualidad ha inspirado obras como Puerta hacia lo negro (1969), Resistir el invierno (1972), Norte y Excavación (1979). A pesar de las críticas de otros poetas, compatriotas suyos, por su aparente complacencia respecto a las autoridades inglesas, la poesía de Seamus Heaney no está exenta de implicaciones políticas, aunque formuladas de manera poco sencilla. Su obra, a menudo tachada de demasiado directa, está en realidad construida sobre unos sólidos cimientos de conocimiento y una investigación permanente en el terreno de los símbolos, cuestión más evidente en sus últimos escritos: Isla de peregrinaje (1984) y La linterna del espino (1987). Ha publicado dos recopilaciones de escritos en prosa: Preocupations: Selected Prose 1968-1978 (1980) y The Government of the Tongue (1988), con un lenguaje igualmente rico.





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