erótica
Era la luz y era la mañana
de la calma que precede a la tormenta.
Una música azul late en el aire.
El patio
se derrama sobre el mundo
para que yo lo vea.
la llegada
Ahora que hay sol
ahora
que sobre la pared crecen
salvajes
las enredaderas
y huele a selva el patio
ahora
que las pequeñas bestias asoman al verano
con la ciega avidez del instinto
mi cuerpo
reconoce la sed.
olvidos
El verano sucede de repente
cuando aún
huele a primavera
y el verde se adormece bajo el sauce.
Te das cuenta
después
de que los seres pequeños lo anunciaron
y no estabas atenta.
Son tan tenues las cosas con que el mundo
nos advierte el movimiento en el que vamos,
toda la tierra y todos en un ciclo constante
entre la belleza y la degradación.
Tan sutil el lenguaje
que hemos perdido el suave don de pronunciarlo.
la quietud
Algunas veces
la vida es esto:
el rectángulo
de una ventana que da a un patio
un sauce
afuera
atravesado por la luz
y mi mano
rozando el vidrio
desde una casa en demasiada calma.
la calma
La soledad
tiene otra dimensión,
construye otros espacios.
Aquí una silla, aquí el sillón,
el mate repitiéndose, repitiéndose.
El libro queda abierto sobre la mesa.
Es poderosa la ventana, el sauce y su silencio.
Los pájaros atan el lazo azul de la mañana
mientras yo pienso mis respuestas
sin que nadie me pregunte.
El tiempo a solas
siempre sucede
despacio.
(Del libro "Patio",
elandamio ediciones, 2023,
envío de la autora)
Mariana Finochietto (General Belgrano, provincia de Buenos Aires, 1971)
Pueden leer su biografía en entrada anterior de la autora.
1 comentario:
Excelentes poemas,querida Mariana.Un abrazo grande.
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