SOBRANTES
Anotado en una servilleta del astral
Si realmente nos preguntáramos
por el sentido de la vida nadie
estudiaría Derecho ni
trabajaría para el Estado ni leería
novelas ni votaría ni copularía:
saldríamos todos a la calle
con un bidón de nafta a quemar todo.
Elegía
El poeta cesante que,
corto de vista y más o menos premiado,
gasta los últimos cartuchos en imitarse a sí mismo.
Pero antes solía haber adultos de verdad,
con bigote, sombrero y cajita de rapé,
que bailaban toda la noche a troche y moche
en salones llenos de espejos y arañas.
Ahora las vidrieras iluminadas están muertas,
las medias en los zapatos están muertas; las mascotas
en las casas de buena familia están vivas,
apenas. Chau: catorce sonetos de un saque.
Catilinaria
El hijo de puta que imita a Mallarmé,
que imita a Baudelaire, se baña
en aceite fragante y sale el sábado
a pescar hembras en su Honda.
Hace mejores originales que los originales.
Porque la sabiduría
del pasado, el peso
de la tradición, perfuman tanto
como hieden. Yo, en cambio,
me debo a mi tirria:
tiritando en el colchón compongo
los mejores versos de ocasión.
Egloga
¿Qué dice la luna?
Son las cuatro de la madrugada.
¿Qué dice el fuego?
El rojo es el color de la sangre.
¿Qué dice el agua?
La música continúa.
¿Qué dice el viento?
Todo se mezcla.
Confesión
Hay poetas que trabajan horas en largos versos.
Yo los escribo rápido para olvidarlos.
Llevado por la mala costumbre y la pena
a ver matices de loro en un colibrí que saltaba
de petunia en petunia, experiencia por otra parte
ciega a mi vida ficticia, grabé en una corteza:
la belleza es lejana y la estación está cerca.
Partamos, oh compañeros de viaje,
hacia el barullo de la gran ciudad.
El enamorado
Te ofrezco mi bazo como si fuera un corazón.
Te ofrezco quinientos euros.
Te ofrezco noches en vela en un banco duro
frente a las puertas selladas de un consultorio externo.
La emoción perdura mientras se deshace
la sustancia pétrea de la discordia.
Te ofrezco jeroglíficos sobre el polvo.
Te ofrezco un castellano perfecto.
Una soledad permanente
En verano el gato se escapó
por los lechos, se paró átenlo
sobre el parapeto de una terraza
y percibió los malos tiempos por venir
pero no volvió a avisarnos.
El amor que sentías por mí
y el amor que sentía por vos más
el amor de ambos por nuestros padres
y hermanos, sin olvidar a los primos,
sumado al amor que guardamos
en el banco por si las moscas
debería habernos protegido de este invierno lluvioso
cuando las goteras percuden los muebles, la ropa
huele mal y ya no me gusta mirarte en la ducha.
Fueron unas vacaciones: acabamos de regresar
de cualquier playa barata y poco a poco
no se nos ocurre nada que decir. Discusiones
en torno a una película o al pollo para la cena,
ojos espejos de agua ayer y hoy duras agujas
que se clavan en la viscera precisa, tus amigas,
ausencias inexplicadas, paseos para el corazón:
la decisión se impone, pero todavía
admiro tus manos que con tanto arte
tejieron el pulóver que me saco ante una puta.
(Del libro homónimo,
gog y Magog, 2012,
reed,2023)
Alejandro Rubio
Alejandro Rubio nació en Buenos Aires en 1967 y falleció en la misma ciudad en 2024.Publicó Personajes hablándole a la pared (Seis Sellos, 1994); Música mala (Vox, 1997); Metal pesado (Siesta, 1999); Prosas cortas (Ril y Melusina, 2003); Novela elegiaca en 4 tomos: tomo uno (Vox, 2004); Rosario (Gog y Magog,2005); Foucault (Imprenta Argentina de Poesía 2006) ; Falsos pareados (Imprenta Argentina de Poesía, 2008); Diario (La Calabaza del Diablo, Chile, 2009); Samuel Horribly (Imprenta Argentina de Poesía, 2009); Sobrantes (Gog y Magog, 2010); Wachiturros (Spiral Jetty, 2011); La garchofa esmeralda (Mansalva, 2010);La enfermedad mental. Poesía reunida (Gog y Magog, 2012, 2023); Kohan (Vox, 2015); Hablando de poesía con el tachero (Belleza y Felicidad, 2016); El poema no es el tema (Club Hem, 2017); Not serbian (Ascasubi, 2017);Iron Mountain (Iván Rosado, 2018) y Moral (Ascasubi, 2021).
Pueden LEER más poemas en entradas anteriores.

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