No se declara ya
la guerra,
se la continúa. Lo
inaudito
se ha vuelto
cotidiano. El héroe
permanece lejos de
los combatientes. El débil
ha entrado en las
zonas de fuego.
El uniforme del
día es la paciencia,
la distinción esa
estrella miserable
de la esperanza
encima del corazón.
Se la otorga
cuando no ocurre
nada más,
cuando calla el
fuego graneado,
cuando el enemigo
está invisible
y la sombra de la
armadura eterna
cubre el cielo.
Se la otorga
por el abandono de
las banderas,
por la valentía
hacia el amigo,
por la delación de
secretos indignos
y la desobediencia
a toda orden.
Ingeborg Bachmann
(Kalgenfurt, Austria, 1926 - Roma, 1973), Poesía alemana de hoy (1945-1966).
Traducción de Rodolfo Alonso y Klaus Dieter Vervuert, Editorial Sudamericana,
Buenos Aires, 1967.
Pueden LEER biografía y más poemas en entradas anteriores.

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