Cuídate de amarme,
Recuerda, al menos, que te lo he prohibido;
No es que vaya a resarcirme de mi derroche de
[sangre y aliento
Con tus lágrimas y suspiros,
Siendo contigo como tú fuiste para mí;
Pero tan grande alegría consume nuestra vida
Que, a menos que tu amor se frustre con mi muerte,
Si me amas, cuídate de amarme.
Cuídate de odiarme,
O de triunfar con exceso en la victoria.
No es que quiera yo ser mi propia autoridad,
Y devolver odio por odio;
Mas tu perderás tu título de conquistador
Si yo, tu conquista, perezco por tu odio.
Entonces, para que mi nulidad no te disminuya,
Si me odias, cuídate de odiarme.
No obstante, ámame, y también ódiame
Para que estos extremos se neutralicen;
Ámame, para que pueda morir de la manera más
[dulce;
Ódiame, pues tu amor es demasiado para mí;
O deja que ambas cosas se marchiten, y no yo;
Así, yo, vivo, seré tu escenario, no tu triunfo;
No sea que destroces tu amor, tu odio, y a mí mismo,
Para dejarme vivir, oh, ámame, y también ódiame.
John Donne
(Traducción: Alberto Girri y William Shand)
THE PROHIBITION
Take heed of loving mee,
At least remember, I forbade it thee;
Not that I shall repaire my'unthrifty wast
Of Breath and Blood, upon thy sighes, and teares,
By being to thee then what to me thou wast;
But, so great Joy, pur life at once outweares,
Then, least thy love, by my death, frustrate bee,
If thou love mee, take heed of loving mee.
Take heed of hating mee,
Or too much triumph in the Victorie.
Not that I shall be mine owne officer,
And hate with hate againe retaliate;
But thou wilt lose the stile of conquerour,
If I, thy conquest, perish by thy hate.
Then, least my being nothing lessen thee,
If thou hate mee, take heed of hating mee.
Yet, love and hate mee; too, So,
these extreames shall neithers office doe;
Love mee, that I may die the gentler way;
Hate mee, because thy love'is too great for mee;
Or let these two, tremselves, not me decay;
So shall I, live, thy Stage, not triumph bee;
Lest thou thy love and hate and mee undoe,
To let mee live, O love and hate mee too.
John Donne (Londres, 1572-id., 1631) Poeta inglés. Considerado el mejor poeta en lengua inglesa del siglo XVII, John Donne nació en el seno de una familia de honda tradición católica. Estudió en las universidades de Oxford y Cambridge, aunque no obtuvo título alguno, pues su condición de católico se lo impedía. Viajó durante algunos años, y en 1598 conoció a sir Thomas Egerton, guardasellos del rey, quien lo nombró su ayudante particular, cargo que desempeñó durante los cinco años siguientes. Sin embargo, parece que se mantuvo en el puesto más por su relación con Egerton, con quien le unía una buena amistad, que por la eficiencia de su trabajo, pues Donne huía de las responsabilidades para refugiarse en sus versos, por aquellas fechas ya numerosos y siempre dirigidos a alguna dama a la que conocía. Inspirado en parte en Ovidio, sus versos se alejan del petrarquismo en boga para dirigirse a la mujer de carne y hueso a través de una poesía de gran intensidad emocional, que evita las fórmulas en busca de un lenguaje más directo. Una de estas damas, Anne More, iba a convertirse, en 1601, en su esposa, pero el matrimonio debió celebrarse en secreto a causa de la férrea oposición del padre de la novia. Éste, una vez conoció la unión de Donne con su hija, a la que dejó sin dote, hizo encarcelar al poeta, al tiempo que obligó a su protector a despedirlo inmediatamente. Vetado así mismo para ejercer cualquier cargo público, los diez años siguientes fueron para Donne y su familia –su esposa le dio doce hijos– de extrema pobreza. Sobrevivieron merced a la caridad de la familia de su esposa y a los trabajos ocasionales que Donne conseguía. A pesar de la miseria, el poeta produjo durante estos años una vasta obra tanto en verso como en prosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario