Nunca lo dije pero hay un momento
asombroso en que el tiempo se detiene
y es durante ese segundo interminable
cuando puedo tocar aquellas canciones
que están girando en el viento oscuro
al fondo del océano. Algunas noches
no puedo dormir y me quedo oyendo
el extraño zumbido de las ballenas
rondar cada milímetro de este barco
como un canto monocorde: un sonido
concentrado, que después puedo
desplegar cuando estoy en el piano
y me siento el hombre más solo
del universo. Nunca bajé a tierra
porque desconfío de todos aquellos
que se amarran a algo. En definitiva,
jamás supe qué era lo mejor para mí
pero aún recuerdo esa madrugada
cuando de mi viejo piano emanaron
una tras otra aquellas melodías
que me dieron un llanto sonriente
porque comprendí que si tocaba
cada tecla con el pulso acuático
de mi corazón, podría descubrir
el resplandor secreto de mi música.
(De "Razones para vivir en la dicha",
antología, 2013)
Juan Pablo Bonino nació en marzo de 1984. Es Licenciado en Letras y trabaja como docente en escuelas secundarias.Asiste al taller de Osvaldo Bossi.
1 comentario:
Hermoso poema!
Gracias por el aporte!
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